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La localidad de Toro, en Zamora, noroeste de España, celebró esta semana su tradicional Fiesta de la Vendimia, con que se cosecha en los viñedos para producir los vinos de esta región, y que le convierte en festejo cultural de interés regional.
Con actividades de promoción como catas y presentaciones, la ciudad vive jornadas dedicadas a agradecer al vino su vocación, y lo hace también con cultura, tradición, su naturaleza, así como sus monumentos, patrimonio e historia de siglos.
En entrevista con Notimex el alcalde de Toro, Tomás del Bien, explicó que "el vino es el mejor embajador" de esta ciudad, y con estos festejos se quiere "dar a conocer el origen y la génesis de este vino, pues esta tierra ha vivido siempre por y para el vino".
Recordó que Toro tiene un conjunto histórico, que permite al turista que acude a la vendimia descubrir una ciudad con iglesias, monumentos, palacios y monasterios con arquitectura de siglos, entre otros atractivos.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vino de Toro, Felipe Nalda, explicó a Notimex que actualmente uno de los mercados de exportación que más interesan a los bodegueros toresanos es México.
"Es uno de los países en que hacemos hincapié, ya que por las características del vino de Toro, es muy aceptado allí, y ya vamos por las dos misiones inversas para darlo a conocer. Algunas bodegas lo hacen con vistas a un aumento de ventas allí", comentó.
Agregó que tras haber recibido este año a periodistas y expertos en vino mexicano, el próximo año se repetirá la misión inversa entre ambos lados, "porque para las 63 bodegas de esta denominación de origen les parece un mercado muy interesante".
Según la historia de este vino, en la edad media ya era conocido como un caldo fuerte, áspero, y viajó a América en la primera expedición de Cristóbal Colón, a bordo de la carabela "La Pinta", gracias al religioso fray Diego de Deza, que acompañó la ruta de 1492.
Los vinos que se elaboran con la característica uva "Tinta de Toro" son el principal emblema de esta región, enclavada junto al río Duero, donde también se producen otros caldos blancos y rosados elaborados con uvas garnacha, malvasía y verdejo.
Con este marco, la Fiesta de la Vendimia reúne a productores de las diferentes localidades que producen este vino con el trabajo de mil 200 viticultores en ocho mil hectáreas de viñedo, en una extensión que abarca municipios de las provincias de Zamora y Valladolid.
Con trajes típicos de labranza, la celebración recuerda cómo éste es un trabajo que incluye a familias enteras dedicadas a recoger la uva y producir el vino, y así lo muestran en el desfile que recorre el centro de Toro.
La música y las danzas regionales son parte de este festejo, que se realiza en una ciudad que alberga un mercado medieval y numerosas actividades culturales, que van desde los espectáculos callejeros hasta funciones completas de flamenco en el Teatro Latorre.
Asimismo, para el visitante la fiesta ofrece la opción de conocer patrimonio histórico como el Alcázar que data del siglo X, o la Colegiata de Santa María la Mayor, que data del siglo XII bajo el entonces Reino de León.
El Puente Mayor que une la ciudad con los valles y evita cruzar el río Duero también data del siglo XII, de estilo románico, y que favoreció el acercamiento con otros pueblos de la región.
En los campos que le rodean se dio la batalla célebre del 1 de marzo de 1476 en la Guerra de Sucesión Castellana, que dio una victoria a los reyes católicos y permitió unir las coronas de Castilla y Aragón.
El conjunto se completa con arte mudéjar en templos, obras artísticas, tanto en iglesias como en museos, y palacios de gran valor arquitectónico.
La localidad de Toro, en Zamora, noroeste de España, celebró esta semana su tradicional Fiesta de la Vendimia, con que se cosecha en los viñedos para producir los vinos de esta región, y que le convierte en festejo cultural de interés regional.
Con actividades de promoción como catas y presentaciones, la ciudad vive jornadas dedicadas a agradecer al vino su vocación, y lo hace también con cultura, tradición, su naturaleza, así como sus monumentos, patrimonio e historia de siglos.
En entrevista con Notimex el alcalde de Toro, Tomás del Bien, explicó que "el vino es el mejor embajador" de esta ciudad, y con estos festejos se quiere "dar a conocer el origen y la génesis de este vino, pues esta tierra ha vivido siempre por y para el vino".
Recordó que Toro tiene un conjunto histórico, que permite al turista que acude a la vendimia descubrir una ciudad con iglesias, monumentos, palacios y monasterios con arquitectura de siglos, entre otros atractivos.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vino de Toro, Felipe Nalda, explicó a Notimex que actualmente uno de los mercados de exportación que más interesan a los bodegueros toresanos es México.
"Es uno de los países en que hacemos hincapié, ya que por las características del vino de Toro, es muy aceptado allí, y ya vamos por las dos misiones inversas para darlo a conocer. Algunas bodegas lo hacen con vistas a un aumento de ventas allí", comentó.
Agregó que tras haber recibido este año a periodistas y expertos en vino mexicano, el próximo año se repetirá la misión inversa entre ambos lados, "porque para las 63 bodegas de esta denominación de origen les parece un mercado muy interesante".
Según la historia de este vino, en la edad media ya era conocido como un caldo fuerte, áspero, y viajó a América en la primera expedición de Cristóbal Colón, a bordo de la carabela "La Pinta", gracias al religioso fray Diego de Deza, que acompañó la ruta de 1492.
Los vinos que se elaboran con la característica uva "Tinta de Toro" son el principal emblema de esta región, enclavada junto al río Duero, donde también se producen otros caldos blancos y rosados elaborados con uvas garnacha, malvasía y verdejo.
Con este marco, la Fiesta de la Vendimia reúne a productores de las diferentes localidades que producen este vino con el trabajo de mil 200 viticultores en ocho mil hectáreas de viñedo, en una extensión que abarca municipios de las provincias de Zamora y Valladolid.
Con trajes típicos de labranza, la celebración recuerda cómo éste es un trabajo que incluye a familias enteras dedicadas a recoger la uva y producir el vino, y así lo muestran en el desfile que recorre el centro de Toro.
La música y las danzas regionales son parte de este festejo, que se realiza en una ciudad que alberga un mercado medieval y numerosas actividades culturales, que van desde los espectáculos callejeros hasta funciones completas de flamenco en el Teatro Latorre.
Asimismo, para el visitante la fiesta ofrece la opción de conocer patrimonio histórico como el Alcázar que data del siglo X, o la Colegiata de Santa María la Mayor, que data del siglo XII bajo el entonces Reino de León.
El Puente Mayor que une la ciudad con los valles y evita cruzar el río Duero también data del siglo XII, de estilo románico, y que favoreció el acercamiento con otros pueblos de la región.
En los campos que le rodean se dio la batalla célebre del 1 de marzo de 1476 en la Guerra de Sucesión Castellana, que dio una victoria a los reyes católicos y permitió unir las coronas de Castilla y Aragón.
El conjunto se completa con arte mudéjar en templos, obras artísticas, tanto en iglesias como en museos, y palacios de gran valor arquitectónico.
