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Los migrantes centroamericanos que la tarde de este lunes arribaron a esta ciudad fronteriza, levantaron veladoras y celulares para recordar a su compañero que falleció tras un accidente en el recorrido que lo llevaría a Estados Unidos.
Luego de que comenzaran a llegar esta tarde al Parque Central donde comenzaron a acomodar cobijas y mochilas para asegurar un lugar en esta caravana, donde pretenden llegar a Estados Unidos, los migrantes tomaron un minuto de aliento para poder recordar a su compañero caído.
Minutos después de las 22:00 horas, por medio de altavoces, los organizadores de esta caravana migrante convocaron a los inmigrantes instalados en este parque para prender cualquier tipo de iluminación para recordar al compañero caído y de esta manera tener un aliciente para el viaje que continúa.
El predicador Esdras Ulloa tomó primeramente la palabra y reconoció que “no queríamos que esto pasara, pero Señor, tú sabes las razones, tú sabes los motivos y creemos que puede estar en un lugar mejor.
“Padre Celestial, pero que esto, Señor, nos anime a que puedan seguir avanzando y que cada vez que inicien el viaje puedan encomendar sus vidas en el creador”, continuó el predicador al coro de algunas voces que se arremolinaron alrededor de las luces que se encendían por el migrante caído.
Al término de estas palabras, los altavoces de los coordinadores de la marcha convocaron a guardar un minuto de silencio el que se levantaron de sus precarios lechos dejando mochilas y cobijas para sumarse al homenaje al compañero; aún aquellos que no tenían para comprar una veladora, se acercaron solemnemente ante el próximo recorrido que realizarán.
Tras el minuto de silencio, las veladoras que consiguieron los migrantes fueron acomodadas en cruz en el lugar que podría ocupar la persona fallecida, por lo que una a una se fueron sumando las ofrendas que esa corresponderían a esa persona para seguir adelante con el camino de esta caravana.
Luego de que comenzaran a llegar esta tarde al Parque Central donde comenzaron a acomodar cobijas y mochilas para asegurar un lugar en esta caravana, donde pretenden llegar a Estados Unidos, los migrantes tomaron un minuto de aliento para poder recordar a su compañero caído.
Minutos después de las 22:00 horas, por medio de altavoces, los organizadores de esta caravana migrante convocaron a los inmigrantes instalados en este parque para prender cualquier tipo de iluminación para recordar al compañero caído y de esta manera tener un aliciente para el viaje que continúa.
El predicador Esdras Ulloa tomó primeramente la palabra y reconoció que “no queríamos que esto pasara, pero Señor, tú sabes las razones, tú sabes los motivos y creemos que puede estar en un lugar mejor.
“Padre Celestial, pero que esto, Señor, nos anime a que puedan seguir avanzando y que cada vez que inicien el viaje puedan encomendar sus vidas en el creador”, continuó el predicador al coro de algunas voces que se arremolinaron alrededor de las luces que se encendían por el migrante caído.
Al término de estas palabras, los altavoces de los coordinadores de la marcha convocaron a guardar un minuto de silencio el que se levantaron de sus precarios lechos dejando mochilas y cobijas para sumarse al homenaje al compañero; aún aquellos que no tenían para comprar una veladora, se acercaron solemnemente ante el próximo recorrido que realizarán.
Tras el minuto de silencio, las veladoras que consiguieron los migrantes fueron acomodadas en cruz en el lugar que podría ocupar la persona fallecida, por lo que una a una se fueron sumando las ofrendas que esa corresponderían a esa persona para seguir adelante con el camino de esta caravana.