Universidad japonesa reconoce que rechazó a mujeres deliberadamente

Universidad japonesa reconoce que rechazó a mujeres deliberadamente

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La Universidad Médica de Tokio anunció este miércoles que ofrecerá lugares para decenas de mujeres cuyas solicitudes fueron rechazadas injustamente, luego de reconocer que modificó los resultados de los exámenes de admisión para negarles el ingreso.

La institución precisó que adoptará medidas para corregir la situación de las mujeres solicitantes que fueron rechazadas en 2017 y 2018 debido a un proceso de admisión fraudulento, reportó la agencia de noticias Kyodo.

Un total de 101 estudiantes, la mayoría mujeres, podrán asistir a clases desde el inicio del próximo año escolar si así lo desean, indicó la universidad, al detallar que hay 32 aspirantes del año pasado y 69 del presente.

"Se nos notificó que actuamos de manera inapropiada en asuntos relacionados con los exámenes de ingreso. Nos disculpamos profundamente con todos los afectados", señaló en una conferencia de prensa Yukiko Hayashi.

"Nunca debemos discriminar y hay muchas doctoras que están haciendo un trabajo maravilloso", agregó.

Hayashi es la primera mujer presidenta de la universidad luego de que el escándalo se conociera este verano.

La universidad se verá obligada a reducir la cantidad de estudiantes que tenía previsto aceptar en abril de 2019, dependiendo de cuántos de los 101 estudiantes defraudados decidan aceptar la oferta.

Un informe de un comité independiente reveló que 69 solicitantes que tomaron el examen general de ingreso y una prueba de admisión común utilizada por la mayoría de las universidades en 2017 y 2018, habrían calificado si el proceso hubiera sido justo. De estos, al menos 55 eran mujeres.

La Universidad Médica de Tokio admitió en agosto que estuvo reduciendo aciertos de manera deliberada durante más de 10 años para frenar la inscripción de mujeres y la de aquellos estudiantes hombres que habían fracaso en procesos anteriores.

Un grupo de 24 mujeres exigió 100 mil yenes (880 dólares) de compensación cada una por la "angustia mental" producida por el engaño y el reembolso de los gastos de examen y viaje.

Las mujeres en el grupo incluyen a estudiantes que actualmente se encuentran en otras escuelas de medicina y otras han tomado trabajos en otros campos.

La práctica discriminatoria fue descubierta en medio de una investigación de soborno que involucró a Futoshi Sano, un funcionario de alto rango del ministerio de Educación, y Masahiko Usui, expresidente de la universidad.

El ministerio de Educación está investigando otras escuelas de medicina en todo el país para ver si también han manipulado el proceso de selección de estudiantes y hasta ahora ha indagado 81 escuelas en todo el país.

El mes pasado, la Universidad de Showa reveló que tenía puntajes acolchados para los solicitantes, mientras que la Universidad de Juntendo también anunció que establecerá un panel para investigar las acusaciones de sesgo contra las solicitantes.

En Japón, las mujeres aún son consideradas responsables de las tareas domésticas y la crianza de los hijos.