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El gobierno de Holanda ofreció hoy asilo temporal al abogado de la cristiana paquistaní Asi Bibi, absuelta la semana pasada de su condena a muerte por blasfemia, pero se abstuvo de comentar si también recibirá a la mujer, cuya liberación suscitó una ola de protestas en Pakistán.
El Ministerio holandés de Relaciones Exteriores puso a disposición del abogado Saif-ul-Malook, quien se encuentran en este país desde el sábado pasado, el programa City Shelter para los defensores de los derechos humanos que se encuentran bajo amenaza en sus países de origen.
Este programa permite a Ul-Mallok quedarse en Holanda de forma legal durante los próximos meses, hasta que decida si quiere volver a Pakistán o solicitar asilo permanente en un país extranjero, explicó.
Bajo este programa, Holanda ofreció asilo al abogado, pero rechazó confirmar o desmentir si Bibi viajará esta misma noche a este país europeo, aunque la cancillería paquistaní aseguró que la cristiana solo podrá salir de Pakistán si el Tribunal Supremo rechaza el recurso presentado por un clérigo contra su absolución.
“Hay un recurso contra su absolución. Cuando la decisión sea anunciada ella (Bibi) podrá viajar a donde quiera si es rechazada la apelación”, afirmó el vocero de la cancillería paquistaní, Mohamed Faisal, en conferencia de prensa en Islamabad, según la televisión Geo TV.
Ante las versiones surgidas de que Bibi volará esta noche a Ámsterdam desde Islamabad, el partido musulmán sunita Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP) amenazó con un “movimiento decisivo” contra el gobierno si la cristiana deja el país.
La cristiana paquistaní, madre de cinco hijos, pasó caso ocho años en el corredor de la muerte desde que en 2009 fue acusada por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma, luego de protagonizar una pelea sobre el agua potable.
El miércoles de la semana pasada, el Tribunal Supremo de Pakistán absolvió y anuló la condena a muerte contra Bibi por falta de pruebas y por considerar que había “graves contradicciones” y “mentiras” en los testimonios de las dos mujeres que la denunciaron.
Tras la decisión del tribunal, miles de islamistas radicales se manifestaron en diferentes ciudades de Pakistán y paralizaron el país durante tres días para exigir que Bibi sea ahorcada en público y que la corte se retracte de haberla declarado inocente.
Después de tres días, los islamistas radicales, representados por el partido conservador Tehreek-e-Labbaik (TLP), suspendieron las protestas al alcanzar con el gobierno un acuerdo que les permite ante la justicia que Bibi no salga del país mientras el Tribunal Supremo estudia una apelación a su absolución.
El Ministerio holandés de Relaciones Exteriores puso a disposición del abogado Saif-ul-Malook, quien se encuentran en este país desde el sábado pasado, el programa City Shelter para los defensores de los derechos humanos que se encuentran bajo amenaza en sus países de origen.
Este programa permite a Ul-Mallok quedarse en Holanda de forma legal durante los próximos meses, hasta que decida si quiere volver a Pakistán o solicitar asilo permanente en un país extranjero, explicó.
Bajo este programa, Holanda ofreció asilo al abogado, pero rechazó confirmar o desmentir si Bibi viajará esta misma noche a este país europeo, aunque la cancillería paquistaní aseguró que la cristiana solo podrá salir de Pakistán si el Tribunal Supremo rechaza el recurso presentado por un clérigo contra su absolución.
“Hay un recurso contra su absolución. Cuando la decisión sea anunciada ella (Bibi) podrá viajar a donde quiera si es rechazada la apelación”, afirmó el vocero de la cancillería paquistaní, Mohamed Faisal, en conferencia de prensa en Islamabad, según la televisión Geo TV.
Ante las versiones surgidas de que Bibi volará esta noche a Ámsterdam desde Islamabad, el partido musulmán sunita Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP) amenazó con un “movimiento decisivo” contra el gobierno si la cristiana deja el país.
La cristiana paquistaní, madre de cinco hijos, pasó caso ocho años en el corredor de la muerte desde que en 2009 fue acusada por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma, luego de protagonizar una pelea sobre el agua potable.
El miércoles de la semana pasada, el Tribunal Supremo de Pakistán absolvió y anuló la condena a muerte contra Bibi por falta de pruebas y por considerar que había “graves contradicciones” y “mentiras” en los testimonios de las dos mujeres que la denunciaron.
Tras la decisión del tribunal, miles de islamistas radicales se manifestaron en diferentes ciudades de Pakistán y paralizaron el país durante tres días para exigir que Bibi sea ahorcada en público y que la corte se retracte de haberla declarado inocente.
Después de tres días, los islamistas radicales, representados por el partido conservador Tehreek-e-Labbaik (TLP), suspendieron las protestas al alcanzar con el gobierno un acuerdo que les permite ante la justicia que Bibi no salga del país mientras el Tribunal Supremo estudia una apelación a su absolución.
