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Las fuerzas de seguridad de España vigilan a 44 yihadistas retornados de zonas de conflicto, así como a 131 presos islamistas con capacidad de radicalizar a otros reclusos, reveló hoy aquí la secretaria de Estado español de Seguridad, Ana María Botella.
En el Sexto Foro del Real Instituto Elcano sobre Terrorismo Global, expuso que desde 2004 a la fecha han sido detenidas más de 700 personas por terrorismo en territorio español, donde desde junio de 2015 se tiene alerta antiterrorista 4, de alto riesgo.
En el evento, que este año llevó por título “Radicalización, terrorismo y prisiones”, manifestó que el fenómeno de los combatientes retornados es un foco de riesgo permanente a la seguridad, por lo se tienen identificados actualmente a 44 en territorio español.
Recalcó que se ha identificado a 234 desplazados hacia zonas de conflicto en los últimos años, de los que 57 ya habrían fallecido.
Acompañada del presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, y el ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos, Benjamin G. Ziff, señaló que de los 44 que se vigilan “tienen experiencia y hay preocupación porque pueden constituir un referente de contagio y emulación”.
Aseguró que también hay foco de riesgo en la radicalización, ya que los mayoría de los atentados en Europa los cometen personas del entorno, con lo que una vez se reitera que no siempre la amenaza procede de lugares lejanos.
Botella enfatizó que en prisiones se vigila a 131 internos con claro perfil yihadista, 31 más con capacidad de reclutadores y 38 sujetos pasivos de ser captados por estos grupos.
Recordó que en una reciente operación policial se logró desactivar a una red en 17 centros penitenciarios españoles de radicalización.
La funcionario abundó que otro de los programas del gobierno, de colaboración ciudadana, ha recibido en promedio siete denuncias al día (suma ya siete mil en total) que han permitido abrir 150 investigaciones por radicalización, y 14 de ellas a retornados.
Sobre este problema, el diplomático estadunidense Benjamin G. Ziff destacó que se conoce del peligro que representan muchas cárceles para la radicalización, debido a que muchos reos por otros delitos se pueden sentir atraídos por el yihadismo.
Aclaró que estos procesos no son dirigidos siempre por líderes religiosos, sino por jóvenes que se autoproclaman imanes dentro de las cárceles.
En este evento, los investigadores del Real Instituro Elcano sobre Terrorismo, Fernando Reinares, Carola García Calvo y Álvaro Vicente presentaron datos del informe “Yihadismo y prisiones un análisis del caso español”.
García-Calvo refirió que muchos de estos procesos en cárceles suceden por las crisis existenciales que viven muchos reclusos, en la que quieren dejar atrás un pasado delictivo y buscan a la religión, y en algunos casos se acercan a los yhadistas para ello.
Subrayó que en su estudio, los radicalizados en prisión entre 1996 y 2018 son 10.5 por ciento del total, que es una minoría respecto a los que lo hacen en domicilios privados (seis de cada 10) y en lugares de culto (casi cuatro de cada 10).
Por su parte, Reinares puntualizó que siete por ciento de los yihadistas condenados o muertos en España entre 2004 y 2018 eran reincidentes dentro o fuera de prisión, y que nueve de cada 10 reinciden en compañía de otros.
Mencionó que los reincidentes ejercen labor de aglutinadores y tienen densidad operativa, por lo que además la preocupación está en las excarcelaciones que van a registrar a futuro.
Agregó que frente a las excarcelaciones de yihadistas entre 2015 y 2018, que fueron 20, entre 2019 y 2022 se esperan 52, y a 2026 otras 73.
El Foro Elcano sobre Terrorismo Global se realiza conjuntamente con la Embajada de Estados Unidos en España, y reúne a una docena de expertos de varios países de mundo.
En el Sexto Foro del Real Instituto Elcano sobre Terrorismo Global, expuso que desde 2004 a la fecha han sido detenidas más de 700 personas por terrorismo en territorio español, donde desde junio de 2015 se tiene alerta antiterrorista 4, de alto riesgo.
En el evento, que este año llevó por título “Radicalización, terrorismo y prisiones”, manifestó que el fenómeno de los combatientes retornados es un foco de riesgo permanente a la seguridad, por lo se tienen identificados actualmente a 44 en territorio español.
Recalcó que se ha identificado a 234 desplazados hacia zonas de conflicto en los últimos años, de los que 57 ya habrían fallecido.
Acompañada del presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, y el ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos, Benjamin G. Ziff, señaló que de los 44 que se vigilan “tienen experiencia y hay preocupación porque pueden constituir un referente de contagio y emulación”.
Aseguró que también hay foco de riesgo en la radicalización, ya que los mayoría de los atentados en Europa los cometen personas del entorno, con lo que una vez se reitera que no siempre la amenaza procede de lugares lejanos.
Botella enfatizó que en prisiones se vigila a 131 internos con claro perfil yihadista, 31 más con capacidad de reclutadores y 38 sujetos pasivos de ser captados por estos grupos.
Recordó que en una reciente operación policial se logró desactivar a una red en 17 centros penitenciarios españoles de radicalización.
La funcionario abundó que otro de los programas del gobierno, de colaboración ciudadana, ha recibido en promedio siete denuncias al día (suma ya siete mil en total) que han permitido abrir 150 investigaciones por radicalización, y 14 de ellas a retornados.
Sobre este problema, el diplomático estadunidense Benjamin G. Ziff destacó que se conoce del peligro que representan muchas cárceles para la radicalización, debido a que muchos reos por otros delitos se pueden sentir atraídos por el yihadismo.
Aclaró que estos procesos no son dirigidos siempre por líderes religiosos, sino por jóvenes que se autoproclaman imanes dentro de las cárceles.
En este evento, los investigadores del Real Instituro Elcano sobre Terrorismo, Fernando Reinares, Carola García Calvo y Álvaro Vicente presentaron datos del informe “Yihadismo y prisiones un análisis del caso español”.
García-Calvo refirió que muchos de estos procesos en cárceles suceden por las crisis existenciales que viven muchos reclusos, en la que quieren dejar atrás un pasado delictivo y buscan a la religión, y en algunos casos se acercan a los yhadistas para ello.
Subrayó que en su estudio, los radicalizados en prisión entre 1996 y 2018 son 10.5 por ciento del total, que es una minoría respecto a los que lo hacen en domicilios privados (seis de cada 10) y en lugares de culto (casi cuatro de cada 10).
Por su parte, Reinares puntualizó que siete por ciento de los yihadistas condenados o muertos en España entre 2004 y 2018 eran reincidentes dentro o fuera de prisión, y que nueve de cada 10 reinciden en compañía de otros.
Mencionó que los reincidentes ejercen labor de aglutinadores y tienen densidad operativa, por lo que además la preocupación está en las excarcelaciones que van a registrar a futuro.
Agregó que frente a las excarcelaciones de yihadistas entre 2015 y 2018, que fueron 20, entre 2019 y 2022 se esperan 52, y a 2026 otras 73.
El Foro Elcano sobre Terrorismo Global se realiza conjuntamente con la Embajada de Estados Unidos en España, y reúne a una docena de expertos de varios países de mundo.
