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Emmanuel Macron/ Foto: Archivo
Más de mil quinientas protestas contra las tasas a la gasolina y carburantes en general impuestas por el gobierno francés fueron convocadas para mañana, sábado, en toda Francia, en la que se prevé será la mayor manifestación organizada contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron.
La iniciativa popular, bautizada como la protesta de los “chalecos amarillos”, inquieta al gobierno porque amenaza con bloquear la circulación de las carreteras de todo el país.
Los manifestantes han amenazado con bloquear los accesos por carretera a las ciudades y las principales autopistas de todo el país europeo.
También amenazan con bloquear los accesos a los aeropuertos, depósitos de combustible y refinerías de carburantes, entre otros enclaves estratégicos de Francia.
El motivo de la protesta es la política energética del presidente Macron que ha provocado un aumento del litro de gasolina sin plomo de 95 octanos que alcanza ya los dos euros, 2,12 dólares en numerosas gasolinerías.
El gobierno ha anunciado esta semana varias ayudas para las familias de menos recursos pero no han calmado la cólera de los automovilistas.
La derecha y la ultraderecha francesa, que lidera la ex candidata a la presidencia Marine Le Pen, han anunciado su apoyo al movimiento surgido espontáneamente y que se ha expandido por toda Francia a través de las redes sociales.
La manifestación se produce en el momento en el que el presidente Macron tiene su tasa de popularidad más baja desde que tomó protesta en mayo del año pasado.
Más de mil quinientas protestas contra las tasas a la gasolina y carburantes en general impuestas por el gobierno francés fueron convocadas para mañana, sábado, en toda Francia, en la que se prevé será la mayor manifestación organizada contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron.
La iniciativa popular, bautizada como la protesta de los “chalecos amarillos”, inquieta al gobierno porque amenaza con bloquear la circulación de las carreteras de todo el país.
Los manifestantes han amenazado con bloquear los accesos por carretera a las ciudades y las principales autopistas de todo el país europeo.
También amenazan con bloquear los accesos a los aeropuertos, depósitos de combustible y refinerías de carburantes, entre otros enclaves estratégicos de Francia.
El motivo de la protesta es la política energética del presidente Macron que ha provocado un aumento del litro de gasolina sin plomo de 95 octanos que alcanza ya los dos euros, 2,12 dólares en numerosas gasolinerías.
El gobierno ha anunciado esta semana varias ayudas para las familias de menos recursos pero no han calmado la cólera de los automovilistas.
La derecha y la ultraderecha francesa, que lidera la ex candidata a la presidencia Marine Le Pen, han anunciado su apoyo al movimiento surgido espontáneamente y que se ha expandido por toda Francia a través de las redes sociales.
La manifestación se produce en el momento en el que el presidente Macron tiene su tasa de popularidad más baja desde que tomó protesta en mayo del año pasado.
