#NoMeCansaré reflexiona sobre los movimientos sociales

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Durante la conferencia que informaba de los restos calcinados de los 43 normalistas de Ayotzinapa hallados en Cocula, Guerrero, el entonces procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, declaró a la prensa la frase "Ya me cansé", en alusión al proceso de investigación que realizó y refiriéndose también a las preguntas insistentes de los padres de las personas desaparecidas.
Los movimientos sociales que se desprendieron por los 43 normalistas desaparecidos son la esencia de la exposición #NoMeCansaré en el Museo Universitario Arte Contemporáneo, que toma su nombre en una oposición a lo dicho por Murillo Karam en aquella conferencia.
#NoMeCansaré explora algunas prácticas que, entre la estética y la movilización social, manifiestan y dan forma a exigencias de la sociedad vigentes en un país que ha visto en sus últimos años un aumento de asesinatos y crímenes. La exposición reflexiona sobre las nuevas formas de manifestación social y también invita a pensar el arte desde una mirada política y social.
"A partir de 2012 hay un cambio de imaginación política con el movimiento de #YoSoy132, que cambia los movimientos sociales. Comienza a existir una circulación masiva en medios digitales y ocupación de espacios públicos. La hipótesis de la exposición camina hacia la representación de un nuevo tipo de manifestación social actual que no se limita a la protesta en la calle, sino una serie de luchas sostenidas a través de diferentes dispositivos, además del trabajo de investigación y acompañamiento de víctimas, entre otros", dijo Helena Chávez, curadora de la exposición.
La muestra reflexiona sobre las herramientas recientes de manifestación social. "#NoMeCansaré explora los elementos que las nuevas generaciones usan para manifestarse; la idea de ser políticamente activos tiene relevancia y también la representación de personas que generan espacios de lucha a través de redes sociales", afirmó la curadora.
#NoMeCansaré es una exposición que aborda las nuevas formas de protesta social y reflexiona sobre la violencia en el país, además abrir un diálogo sobre la unión entre estética y política.