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El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó hoy la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que exige la liberación del opositor Selahattin Demirtas, antiguo líder del Partido Democrático Popular (HDP), formación prokurda y tercera más votada del país.
Advirtió que Turquía no acatará la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. “Las decisiones emitidas por esa corte no nos atañen. Hasta ahora ha emitido muchas sentencias relacionadas con organizaciones terroristas, todas contrarias a nosotros”, dijo Erdogan a la agencia nacional de noticias Anadolu.
Acusó al tribunal de “apoyar el terrorismo” con su fallo, pues pide a Turquía liberar a Demirtas bajo el argumento de que su detención desde 2016 por cargos de terrorismo tenía como objetivo “sofocar el pluralismo”.
Demirtas, de 45 años, está acusado de una serie de delitos, entre ellos propaganda terrorista e incitación al odio, debido a sus presuntos lazos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), por lo que enfrentaría hasta 142 años de prisión si es declarado culpable.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos arguyó que si hubo “sospechas razonables” para justificar el arresto de Demirtas, pero no así para prolongar su detención a lo largo de dos años, debería haber una sentencia firme sobre sus casos.
Su encarcelamiento tuvo como objeto, según el tribunal, “suprimir el pluralismo y limitar la libertad del debate político” en Turquía ya que “interfirió en el derecho a ser elegido y ejercer como parlamentario”.
Desde prisión, Demirtas –quien niega todos los cargos y asegura que el caso en su contra tiene una motivación política- se postuló como candidato a la presidencia en las elecciones de junio pasado, pero no pudo llevar a cabo una campaña electoral en esas condiciones y solo logró el 8.4 por ciento de los votos.
Por ello, el Tribunal de Estrasburgo exige a Turquía poner fin lo más pronto posible a la detención de Demirtas y pagarle 10 mil euros (poco más de 11 mil 400 dólares) de indemnización y 15 mil (más de 17 mil dólares) en concepto de gastos legales.
Advirtió que Turquía no acatará la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. “Las decisiones emitidas por esa corte no nos atañen. Hasta ahora ha emitido muchas sentencias relacionadas con organizaciones terroristas, todas contrarias a nosotros”, dijo Erdogan a la agencia nacional de noticias Anadolu.
Acusó al tribunal de “apoyar el terrorismo” con su fallo, pues pide a Turquía liberar a Demirtas bajo el argumento de que su detención desde 2016 por cargos de terrorismo tenía como objetivo “sofocar el pluralismo”.
Demirtas, de 45 años, está acusado de una serie de delitos, entre ellos propaganda terrorista e incitación al odio, debido a sus presuntos lazos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), por lo que enfrentaría hasta 142 años de prisión si es declarado culpable.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos arguyó que si hubo “sospechas razonables” para justificar el arresto de Demirtas, pero no así para prolongar su detención a lo largo de dos años, debería haber una sentencia firme sobre sus casos.
Su encarcelamiento tuvo como objeto, según el tribunal, “suprimir el pluralismo y limitar la libertad del debate político” en Turquía ya que “interfirió en el derecho a ser elegido y ejercer como parlamentario”.
Desde prisión, Demirtas –quien niega todos los cargos y asegura que el caso en su contra tiene una motivación política- se postuló como candidato a la presidencia en las elecciones de junio pasado, pero no pudo llevar a cabo una campaña electoral en esas condiciones y solo logró el 8.4 por ciento de los votos.
Por ello, el Tribunal de Estrasburgo exige a Turquía poner fin lo más pronto posible a la detención de Demirtas y pagarle 10 mil euros (poco más de 11 mil 400 dólares) de indemnización y 15 mil (más de 17 mil dólares) en concepto de gastos legales.
