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Los gobiernos de la República de Eslovaquia, Bulgaria y República Dominicana se sumaron hoy a otros países en rechazar firmar el Pacto Mundial sobre Migración, la próxima semana en Marrakech (Marruecos), al considerar que el acuerdo vulnerará su política de migración.
Por recomendación del Parlamento de Eslovaquia, el gobierno de coalición rechazó el acuerdo y decidió no enviar ningún representante de su país a la conferencia intergubernamental de Marrakech, donde el 10 y 11 de diciembre será aprobado oficialmente el pacto, informó el primer ministro eslovaco, Peter Pellegrini.
“La decisión gubernamental busca evitar cualquier acción que pueda comprometer a Eslovaquia en el pacto global”, dijo Pellegrini en rueda de prensa tras la reunión del consejo de ministros, en el que ya no participó el canciller Miroslav Lajcak, ya que el jueves pasado anunció su renuncia por la decisión de alejar al país del pacto.
El gobierno eslovaco considera que el Pacto Mundial sobre Migración, impulsado por las Naciones Unidas, vulnera la soberanía del país en materia de migración y deja una línea difusa entre migración legal e ilegal, enfatizó el primer ministro.
Asimismo, el gobierno de Bulgaria confirmó este miércoles que no suscribirá el Pacto Mundial sobre Migración, ya que pone en peligro el interés nacional del país y no protege a sus ciudadanos, con lo que se suma a la lista de bajas del citado acuerdo.
República Dominicana también anunció este miércoles que se abstendrá de sumarse al pacto ni asistirá a Marrakech, donde se aprobará y adoptará el acuerdo, informó en conferencia de prensa el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal.
Al anunciar la decisión del presidente dominicano, Danilo Medina, Espinal destacó que el pacto tiene “disposiciones contrarias al interés nacional”.
Indicó que aunque el acuerdo no tiene carácter vinculante por no tratarse de un tratado internacional estrictamente hablando, su adopción “generaría compromisos al Estado dominicano que podrían socavar su capacidad para hacer valer sus normas migratorias e implementar con eficacia las políticas migratorias”.
El Pacto Mundial sobre Migración Segura, Ordenada y Regular fue alcanzado en julio pasado en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por los 193 Estados miembros, excepto Estados Unidos, que se desmarcó del proceso a finales de 2017.
Desde entonces, Suiza, Hungría, Austria, Australia, Polonia, Israel, la República Checa, Italia y ahora República de Eslovaquia, Bulgaria y República Dominicana han anunciado que no firmarán el Pacto Mundial sobre Migración.
En el pacto se acordaron 23 objetivos destinados a hacer la migración más segura como evitar la separación de familias, combatir la trata de personas, reconocer el derecho de los migrantes irregulares a acceder a los sistemas de salud y educación del su país de acogida y usar la detención siempre como última opción.
