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La embajada de México en Francia y la Escuela Normal Superior de París realizan un coloquio en esta capital para enfatizar la importancia de la conservación del patrimonio cultural mundial y en especial la situación del patrimonio de México, tras los sismos de 2017.
La conferencia, la segunda que se lleva a cabo en este tema tras la celebrada en Antigua, Guatemala, se tituló “Patrimonios: un hecho antropológico y político, un importante desafío actual, en América Latina y en el mundo”.
El coloquio tuvo lugar en la Casa de América Latina en París con la participación de 18 reconocidos especialistas de América y de Europa, incluidos científicos, diplomáticos, funcionarios, juristas y coleccionistas, que expusieron la problemática de la conservación del patrimonio cultural, del barroco en particular.
En su discurso inaugural, el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, subrayó la “vulnerabilidad de nuestros patrimonios culturales” y consideró que “una cooperación internacional se impone en este tema” ante el alto costo de su protección y restauración.
Gómez Robledo señaló el impacto provocado por los terremotos de septiembre de 2017 en el patrimonio histórico de México, y la acción del Estado, coordinada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura, así como la cooperación con Francia en este rubro.
Los dos sismos de septiembre causaron greves daños al patrimonio cultural de los estados mexicanos de Morelos, Puebla y la Ciudad de México y de otras 11 entidades en México, con un total de dos mil 340 inmuebles históricos dañados, y más de cinco mil bienes muebles, así como más de 40 zonas arqueológicas afectadas.
La investigadora francesa Dominique de Courcelles, gran conocedora de México, resaltó la importancia de la conservación del patrimonio material e inmaterial para cada país y para sus sociedades.
“La preservación de ese patrimonio material e inmaterial es un principio de nuestra comprensión del mundo y de su historia, y del pasado, presente y futuro. Es un principio de la vida social y personal”, subrayó la experta en el coloquio, celebrado en la Casa de América Latina en París
De Courcelles, quien coorganizó el coloquio con la directora del Instituto Cultural de México en Francia, Estefanía Angeles, mencionó también el caso de México en donde consideró que existe una conciencia para salvaguardar el rico patrimonio mexicano.
“Admiro cómo México, las instituciones museísticas y patrimoniales de México, tienen una viva conciencia de su patrimonio, pese a la condición humana y a las naturales” comentó.
La experta pidió reconocimiento por los gobiernos de las denominadas “comunidades patrimoniales”, que buscan trabajar en la defensa de monumentos de sus lugares de residencia, y estimó que “México podría estar en el corazón de este proyecto”.
Durante el encuentro también intervino el experto del departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, Alberto Soto, quien instó a invertir más y a que el Estado coopere con las Universidades para mejorar la eficacia de la conservación del patrimonio mexicano, que es “inabarcable”, dijo.
El coloquio tuvo como finalidad ofrecer al público instrumentos teóricos y prácticos para una mejor comprensión de lo que representan los bienes culturales materiales e inmateriales para las sociedades actuales y la instrumentación de la salvaguardia, protección y transmisión de dichos bienes culturales.
La conferencia, en la que participaron expertos de Argentina, Chile, Estados Unidos, México, Perú, Francia y Portugal, también evaluó el derecho de las convenciones mundiales sobre los bienes culturales que evolucionó por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional.
Al término del coloquio, un grupo de trabajo de expertos se reunió en la sede de la Escuela Nacional de la ciudad francesa de Chartes, en el norte de Francia, para emitir recomendaciones a las administraciones y a los actores de la conservación y la preservación de los patrimonios culturales en los diferentes países.
En especial sobre la implementación de formaciones y la creación de una red de expertos para organizar y supervisar el inventario exhaustivo de los patrimonios culturales e investigar sobre los nuevos instrumentos para luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales, reportó la embajada de México en un comunicado.
La conferencia, la segunda que se lleva a cabo en este tema tras la celebrada en Antigua, Guatemala, se tituló “Patrimonios: un hecho antropológico y político, un importante desafío actual, en América Latina y en el mundo”.
El coloquio tuvo lugar en la Casa de América Latina en París con la participación de 18 reconocidos especialistas de América y de Europa, incluidos científicos, diplomáticos, funcionarios, juristas y coleccionistas, que expusieron la problemática de la conservación del patrimonio cultural, del barroco en particular.
En su discurso inaugural, el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, subrayó la “vulnerabilidad de nuestros patrimonios culturales” y consideró que “una cooperación internacional se impone en este tema” ante el alto costo de su protección y restauración.
Gómez Robledo señaló el impacto provocado por los terremotos de septiembre de 2017 en el patrimonio histórico de México, y la acción del Estado, coordinada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura, así como la cooperación con Francia en este rubro.
Los dos sismos de septiembre causaron greves daños al patrimonio cultural de los estados mexicanos de Morelos, Puebla y la Ciudad de México y de otras 11 entidades en México, con un total de dos mil 340 inmuebles históricos dañados, y más de cinco mil bienes muebles, así como más de 40 zonas arqueológicas afectadas.
La investigadora francesa Dominique de Courcelles, gran conocedora de México, resaltó la importancia de la conservación del patrimonio material e inmaterial para cada país y para sus sociedades.
“La preservación de ese patrimonio material e inmaterial es un principio de nuestra comprensión del mundo y de su historia, y del pasado, presente y futuro. Es un principio de la vida social y personal”, subrayó la experta en el coloquio, celebrado en la Casa de América Latina en París
De Courcelles, quien coorganizó el coloquio con la directora del Instituto Cultural de México en Francia, Estefanía Angeles, mencionó también el caso de México en donde consideró que existe una conciencia para salvaguardar el rico patrimonio mexicano.
“Admiro cómo México, las instituciones museísticas y patrimoniales de México, tienen una viva conciencia de su patrimonio, pese a la condición humana y a las naturales” comentó.
La experta pidió reconocimiento por los gobiernos de las denominadas “comunidades patrimoniales”, que buscan trabajar en la defensa de monumentos de sus lugares de residencia, y estimó que “México podría estar en el corazón de este proyecto”.
Durante el encuentro también intervino el experto del departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, Alberto Soto, quien instó a invertir más y a que el Estado coopere con las Universidades para mejorar la eficacia de la conservación del patrimonio mexicano, que es “inabarcable”, dijo.
El coloquio tuvo como finalidad ofrecer al público instrumentos teóricos y prácticos para una mejor comprensión de lo que representan los bienes culturales materiales e inmateriales para las sociedades actuales y la instrumentación de la salvaguardia, protección y transmisión de dichos bienes culturales.
La conferencia, en la que participaron expertos de Argentina, Chile, Estados Unidos, México, Perú, Francia y Portugal, también evaluó el derecho de las convenciones mundiales sobre los bienes culturales que evolucionó por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional.
Al término del coloquio, un grupo de trabajo de expertos se reunió en la sede de la Escuela Nacional de la ciudad francesa de Chartes, en el norte de Francia, para emitir recomendaciones a las administraciones y a los actores de la conservación y la preservación de los patrimonios culturales en los diferentes países.
En especial sobre la implementación de formaciones y la creación de una red de expertos para organizar y supervisar el inventario exhaustivo de los patrimonios culturales e investigar sobre los nuevos instrumentos para luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales, reportó la embajada de México en un comunicado.
