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Si bien el fenómeno de la informalidad sigue siendo un reto importante, el año pasado se logró que San Luis Potosí descendiera por debajo de la media nacional en cuanto a porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no cuenta con un empleo formal.
Así lo aseguró el director del área de Empleo y Productividad de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Héctor Andrade Ovalle.
Recordó que en México, "si no es que en toda Latinoamérica, el porcentaje de informalidad alcanza al 56 o 57 por ciento de la PEA, pero en la región del Bajío y particularmente en San Luis Potosí, se ha logrado bajar ese índice cuando menos en unos tres puntos porcentuales".
Dijo que durante 2018 se logró no solo detener la tendencia al alza de la informalidad, sino que por primera vez en años, se logró reducirla.
Sin embargo, reconoció que el fenómeno es complejo y sus causas son incluso de índole cultural, pues muchas personas prefieren obtener un poco más de dinero en efectivo que contar, por ejemplo, con seguridad social.
Con los empleadores, la STPS trabaja mostrando que el hecho de ofrecer formalidad y certeza en torno al empleo, incide directamente en tener una muy baja rotación de personal, además de otros beneficios.
Calculó que, en San Luis Potosí, el número de personas que trabajan en la informalidad oscila entre 300 mil y 350 mil.
