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Bajo el principio de la no intervención, México mantendrá un interlocución con el gobierno y la sociedad de Venezuela y una agenda positiva con Brasil, porque “el hermanamiento de los pueblos va más allá de las diferencias ideológicas entre sus gobiernos”.
Así lo señaló Maximiliano Reyes Zúñiga, antes de ser ratificado por mayoría (con la abstención del PAN) como subsecretario para América Latina, quien también aseguró que el país “no se mantendrá pasivo en la defensa de causas justas como los derechos humanos y la democracia”.
Durante su presentación ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, enfatizó que México está dispuesto a actuar como mediador en Nicaragua, siempre y cuando así lo soliciten las partes, si bien el país siempre apostará por la diplomacia y el diálogo como vías de solución.
Respecto al Grupo de Lima, insistió en que México, en forma responsable, se mantiene con la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, pues “no abonaremos a la división, sino que apoyaremos una negociación duradera”.
Las senadoras Alejandra Noemí Reynoso, del Partido Acción Nacional (PAN), y Martha Lucía Micher, de Morena, le pidieron precisiones sobre la postura de México frente a Nicaragua, donde existen violaciones graves a los derechos humanos.
Además, la senadora del Beatriz Paredes Rangel, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le advirtió que en Brasil México no ha nombrado embajador ni cónsules, vacío que otros países aprovechan.
Respecto a Venezuela, afirmó que la Doctrina Estrada sigue vigente, pero no implica la renuncia a la preocupación y observancia sobre la situación de los derechos humanos y por ello se decidió la abstención en el Grupo de Lima, que no es un voto a favor del presidente de esa nación sudamericana, Nicolás Maduro.
Incluso, afirmó que hay una distancia clara, “pero no creemos que la polarización diplomática sea la solución” y aseguró que Uruguay y El Salvador comparten “más o menos” esta visión.
Respecto a Nicaragua, reiteró la preocupación y afirmó que recibió al encargado de negocios de la embajada y el próximo jueves vendrá el canciller, precisamente para hacerles saber que México está muy atento a la situación allá e incluso quiere hacer una misión de observación.
Se refirió también al tema migratorio, mismo que se plantea atender en sus causas, con una visión de combatir la pobreza, la falta de oportunidades y superar la visión tradicional de que la migración implica un riesgo para la seguridad nacional de algunos países.
El ahora subsecretario, quien fungió como coordinador de campaña de Andrés Manuel López Obrador en Durango, ofreció su disposición a colaborar con el Senado para estrechar las relaciones de México con América Latina y El Caribe, región que el actual gobierno considera de suma prioridad.
Explicó cómo se pretende el mejoramiento de la relación comercial con países de América Latina, especialmente con la Alianza del Pacífico y países como Ecuador, Argentina e incluso el propio Brasil.