Lugares para pueblear todo el año en México

A-AA+


A todos nos apasiona viajar. Así que es momento de organizar tu calendario viajero para ir a conocer zonas arqueológicas, playas solitarias, formaciones rocosas, cascadas y callecitas coloridas que forman parte de 12 de los Pueblos Mágicos más bonitos de México.

Enero: Huasca de Ocampo, Hidalgo. Su principal atractivo son los Prismas Basálticos de Santa María Regla, imponentes columnas de roca bañadas por cuatro cascadas. Otro imperdible es el Museo de los Duendes, dentro del hotel Barranca Honda, que exhibe crines y colas de caballos supuestamente trenzadas por estos mitológicos seres.

Febrero: Malinalco, Estado de México
Este pueblo se antoja para una escapada en pareja, por su atmósfera mística y relajada. En su pequeño centro abundan las tiendas de decoración, diseño y joyería hippie. También encontrarás centros holísticos para un masajito o un baño de temazcal. No dejes de visitar la zona arqueológica de Cuauhtinchán, con su estructura piramidal tallada en roca, y el templo agustino con frescos del siglo XVI.

Marzo: Tepoztlán, Morelos
Es de ley subir el cerro del Tepozteco y visitar su antiguo centro ceremonial, en la cima. Después, "chacharea" por la Avenida Revolución, con tienditas de ropa de manta, artesanías de madera y hasta cafés donde te leen el tarot. Tómate un mojito frappé, mientras recorres el tianguis sabatino. Aquí podrás comer los famosos itacates, unas gorditas de maíz en forma de triángulo rellenas de guisados.

Abril: Aquismón, San Luis Potosí
Se ubica en la Huasteca Potosina. Una de sus principales maravillas naturales es la cascada de Tamul, cuya cortina de agua cae desde 105 metros de altura. En Aquismón también se encuentran los sótanos de las Golondrinas, la sexta cavidad más profunda del planeta, y el de las Huahuas, ambos habitados por vencejos.

Mayo: Mineral de Pozos, Guanajuato
Es considerado un pueblo fantasma, por sus vestigios de haciendas y minas, que ahora puedes conocer en recorridos guiados a pie o en bicicleta. En sus calles encontrarás tiendas de instrumentos prehispánicos y hoteles boutique.

Junio: Palenque, Chiapas
El motivo principal del viaje es conocer su complejo arqueológico maya, el cual fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Pero también puedes emprender una caminata por Los Aluxes, un ecoparque bañado por cascadas turquesas y habitado la guacamaya escarlata y los monos aulladores.

Julio: Tequisquiapan, Querétaro
No hay mejor pretexto que las fiestas de la vendimia, cuando las casas vinícolas de la región celebran la cosecha de la uva. Cada viñedo tiene su propio programa de actividades, que incluyen catas, recorridos guiados, muestras gastronómicas y conciertos.

Agosto: Zacatlán, Puebla
Date una escapada para respirar aire puro en la sierra poblana. Este Pueblo Mágico está rodeado de cascadas y barrancas, que puedes recorrer a pie. Muy cerca del centro se encuentra el Valle de las Piedras Encimadas, un paraje con imponentes formaciones rocosas.

Septiembre: Tlaquepaque, Jalisco
En su centro histórico se distribuyen más de 200 talleres artesanales. En cuanto a arquitectura, se aprecian la parroquia franciscana de San Pedro y las casonas coloniales, rescatadas para transformarse en hoteles boutique y restaurantes, como El Parián.

Octubre: El Mazunte, Oaxaca
Una escapada a la playa no viene mal. Este pueblo tiene el cariño y el respeto del viajero ecológico por registrar arribazones de tortugas, principalmente de la especie golfina que llega de junio a noviembre.

Noviembre: Pátzcuaro, Michoacán
Es un destino clásico para celebrar Día de Muertos, cuando sus panteones se iluminan con velas para recibir a las almas viajeras. Janitzio es una de las principales islas que forman parte del lago de Pátzcuaro y donde podrás apreciar altares grandes y profusamente decorados.

Diciembre: Tulum, Quintana Roo
Cierra el año en el Caribe mexicano. Las joyas de Tulum se concentran en 10 kilómetros de arena y aguas turquesas: una zona arqueológica maya al borde de un acantilado; hotelitos que incitan al romance; cenotes; y, la puerta de entrada a la Reserva de la Biósfera de Siaan Ka´an.