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La violencia de género es el término que se instituyó para visibilizar las desventajas culturales, sociales, economías y condiciones de subordinación que viven las mujeres, por lo tanto, si se tratara de un varón sería violencia familiar, pero no de género, argumentó la activista Arely Torres Miranda.
Rosa Reséndiz Guevara, titular de la Instancia de la Mujer en Ciudad Valles, señaló ayer que en el municipio de Coxcatlán la violencia física o verbal que sufren los hombres es muy alta, incluso que las féminas han comprendido mal el concepto de derechos.
De acuerdo con la feminista y ex consejera de Inmujeres, las declaraciones de la funcionaria son desafortunadas porque entonces habría la necesidad de verificar las funciones de la propia dependencia.
Torres Miranda puntualizó que las féminas al nacer, crecer y ser educadas en un seno familiar con un contexto patriarcal y machista, tienden a replicar dichas conductas violentas en el futuro.
Recalcó que parte relevante del feminismo, es promover la construcción de las relaciones igualitarias de poder entre hombres y mujeres. “Dejar muy claro, que obviamente las mujeres reproducimos las conductas machistas porque es parte de esta educación en una cultura totalmente patriarcal”.
“Yo creo que más allá de malinterpretar o abusar de los derechos de las mujeres, también tendríamos que estar hablando de una cultura que abone a la paz y a la convivencia con un trato digno entre hombres y mujeres”.