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El gobierno provincial de Jujuy, noroeste de Argentina, dijo que garantizará este viernes la interrupción del embarazo de seis meses de una niña de 12 años, violada por un vecino de 60.
El caso generó polémica entre grupos pro-vida, miembros de la iglesia local y las autoridades médicas, que se manifestaron en las puertas del hospital de internamiento de la adolescente.
Los médicos que practicarán una cesárea a la niña confirmaron que a pesar de que lo harán bajo el método para interrumpir el embarazo, intentarán salvar la vida del feto. La niña es oriunda de San Padro e ingresó al hospital con un fuerte dolor abdominal.
Tras examinarla se comprobó que la menor llevaba un embarazo de 23 semanas, consecuencia de la violación de un vecino, que amenazó con lastimar a la familia si la menor contaba lo ocurrido. El presunto agresor fue detenido.
El ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Alejandro Bouhid, dijo que después de la cesárea, "si Dios y las circunstancias disponen que nazca con vida, entrará en la neonatología del Hospital Materno Infantil Héctor Quintana, que es mejor que cualquier privado.
El ministro también confirmó que fue rechazado un Habeas Corpus presentado la tarde de este jueves, que pedía que la menor prosiguiera el embarazo.
"Dentro de todas las evaluaciones del equipo de salud, se considera también que más allá del riesgo físico de la niña, hay un riesgo psicológico aumentado donde no se podría sostener más tiempo un embarazo", explicó.
"En todo momento por su edad y bajo cualquier proceso, la niña corre riesgo y ésto es lo grave de la legislación de nuestro país. No hay un protocolo ni método único. Los equipos sanitarios no pueden quedar expuestos ni ser judicializados porque la legislación no sea clara e interpretable", agregó el ministro de Salud.
"No es justo", señaló Bouhid, quien en otras ocasiones ha manifestado su postura contraria a la legalización del aborto.
La niña, oriunda de la localidad de San Pedro en Jujuy, denunció que fue abusada sexualmente.
