A la CFE también le roban

La empresa productiva del Estado perdió casi 60 mil mdp en el 2018 por el hurto de luz

A la CFE también le roban

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Ciudad de México.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantendrá durante esta administración la estrategia para combatir el robo de la energía eléctrica, que le cuesta a la empresa 25 mil 700 millones de pesos anuales, así lo aseguró el director de Comunicación Corporativa, Luis Bravo.





En reunión con medios, el funcionario explicó que la empresa suma pérdidas totales por 59 mil 953 millones de pesos, que incluyen las técnicas y no técnicas, estas últimas derivadas de embestidas, diablitos y colgado de cables en postes.





Sin embargo, son más las pérdidas derivadas de la operación de la propia empresa, por la energía que se disipa a causa de las propiedades físicas del sistema y de los conductores en transmisión, transformación y distribución, lo que le cuestan más, porque suman alrededor de 34 mil 253 millones de pesos.





El funcionario explicó asimismo que el objetivo principal de la empresa es eliminar la práctica del uso de “diablitos”, por el cual se fuga una parte muy importante del robo de electricidad.





Las pérdidas totales de energía eléctrica alcanzan un monto económico ligeramente inferior al huachicoleo en Petróleos Mexicanos, en el cual el robo de combustibles llega a los 65 mil millones de pesos.





Entre ambas empresas, tanto en robo de combustibles como de electricidad, le representan al país ingresos que no llegan o no facturan por 125 mil millones de pesos anuales.





No obstante, la CFE contempla varias acciones para reducir este flagelo, de acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2018-2032 y destacan:





Regularización de 40.9 mil usuarios que consumen energía eléctrica, pero no tienen contrato, con una inversión de 758 millones de pesos, en el periodo comprendido de 2018-2022.





Con ello, se pretende incorporar a estos consumidores, lo que implica la ampliación de la red de distribución en estas colonias que no cuentan con infraestructura eléctrica, y hacen uso de electricidad de una forma irregular.





Otro proyecto es el relacionado con reemplazar 5.3 millones de medidores que se encuentran dañados o que cumplieron su vida útil a lo largo del mismo periodo, lo que requerirá inversiones por 7 mil 51 millones de pesos.





En la solución de las pérdidas no técnicas, la empresa estatal planea poner en funcionamiento nuevas tecnologías de medición como medidores AMI (Advanced Metering Infraestructure) y escalar medidores electrónicos de autogestión, así como reforzar los programas de verificación de los medidores en suministros de media tensión y sustituir los medidores electromecánicos por electrónicos, principalmente.