Propietarios de mascotas a las cuales consideran parte de la familia, acudieron este jueves a los templos católicos de la ciudad para la bendición de los animales, tradición que se celebra anualmente en el día de San Antonio Abad.
El templo de Tequisquiapan fue un claro ejemplo de cómo muchas familias potosinas mantienen un fuerte vínculo sentimental con sus mascotas.
Rubén Pérez Ortiz, párroco titular, apenas se dio abasto para derramar agua bendita sobre todos los feligreses que acudieron al atrio con sus animales, en su mayoría perros de distintas razas, además de algunos gatos, loros y hasta iguanas.
El religioso expresó que “los seres humanos debemos vivir en armonía y respeto con toda la creación; cuando dañamos a la naturaleza y a sus criaturas, estamos en contra de la obra de Dios, lo que es inaceptable para cualquier católico”.
A la bendición acudieron familias como los Pérez Vargas, que mencionaron que cada año ven más gente que acude a la ceremonia, añadiendo que “es una bendición doble, porque también es para las personas que cuidan de los animalitos”.
Dijeron creer que, al morir, las mascotas de la familia esperan a sus dueños en el más allá para guiarlos ante la presencia del Creador.
Por otro lado, llamó la atención que también acudieron personas con las cenizas de anteriores mascotas en pequeñas cajas de madera, para que igualmente recibieran la bendición.
Sigue viva la tradición de bendecir las mascotas (FOTOGALERÍA)
Perros, gatos, loros y hasta iguanas se pudieron ver en los atrios de las iglesias