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La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que el nombramiento de Alejandro Gertz Manero como primer Fiscal General de la Nación se hizo mediante una simulación, a través de un procedimiento poco transparente.
Por ello, la Coparmex seguirá adelante con la iniciativa ciudadana #Reforma102, para la cual cuenta ya con más de la mitad de las firmas necesarias para presentarla al Congreso.
El presidente de Coparmex en San Luis Potosí, Jaime Chalita Zarur, apuntó que la propuesta que existe por parte del Sindicato Patronal, es que una vez transformada la Fiscalía General de la República, debe nombrarse un nuevo fiscal mediante un proceso donde la sociedad participe, con un panel de expertos y un modelo de evaluación donde no tenga injerencia el Ejecutivo.
Coparmex propuso que el Fiscal General de la República que fue nombrado sea de transición y permanezca en funciones hasta septiembre de 2021, pues es un tiempo suficiente para desmantelar la antigua Procuraduría General de la República y construir la Fiscalía General, mediante un proceso de transformación institucional a fondo.
Además, se propone que los mejores perfiles avalados por la sociedad puedan integrar la terna y pueda elegirse al Fiscal General de la República verdaderamente autónomo e independiente.
“La terna presentada era de gente cercana al Presidente de la República, donde el talento y la experiencia no fueron factores determinantes para la selección. Se tomó una decisión trascendental para el país sin la debida meditación y con un claro predominio de intereses partidistas”, aseveró Jaime Chalita Zarur.
Alertó que eso ocurrió porque no se aprobó en tiempo un cambio legal que asegurase un mecanismo de selección adecuado para nombrar al Fiscal General de la República. No hubo, por ejemplo, un panel de expertos que analizara los mejores perfiles.
El dirigente de Coparmex sostuvo que es necesario modificar el proceso de nombramiento del Fiscal General de la República, porque tal y como se llevó a cabo no garantiza en forma alguna la independencia del Fiscal General.
“Los mexicanos no podemos aceptar este engaño a la democracia, este cambio que es solo de carácter cosmético. Cambió el nombre de la institución, pero sigue la dependencia del Ejecutivo. El interino del Presidente se convierte en el Fiscal General de la República, subordinado al Presidente”, apuntó Jaime Chalita Zarur.
