Ciudad de México.- Una enorme bola de fuego que envolvió a decenas de personas que estaban recolectando combustible que escapaba de un oleoducto roto por ladrones en el centro de México mató a 21 personas y quemó gravemente a otras 71, en lo que fue la crónica de una tragedia anunciada.
En vista de que había mucha gente involucrada en el suceso, ya sea ayudando a los ladrones o recolectando combustible derramado en todo tipo de recipientes, era solo cuestión de tiempo antes de que ocurriera un incendio.
De hecho, han ocurrido antes, pero rara vez con la magnitud y el horroroso número de víctimas como ocurrió con el incendio del viernes en el estado de Hidalgo, que se produjo cuando la gente recogía gasolina derramada en cubos, jarras de plástico y cestos de basura.
La fuga fue provocada por una perforación clandestina al ducto en las inmediaciones del pequeño pueblo de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, informó la compañía estatal Petróleos Mexicanos.
Tomas de video captadas horas antes del incendio mostraban un géiser de gasolina que se elevaba varios metros y a decenas de personas, incluso familias enteras en un ambiente que parecía festivo, recolectando el combustible en diversos envases. Posteriormente las tomas mostraron llamaradas de gran altura en la noche. Gente gritando huía de las llamas, algunos quemándose y agitando los brazos.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo que al menos 21 personas fallecieron y que 71 sufrieron quemaduras por el estallido del oleoducto que transporta gasolina desde la costa del Golfo de México a la ciudad de Tula, ubicada al norte de la Ciudad de México. Pemex atribuyó el fuego a “la manipulación de una toma clandestina”.
La policía estatal de Hidalgo indicó que la fuga fue reportada por primera vez alrededor de las 5 de la tarde. “Se reporta que ciudadanos se encuentran en el lugar intentando obtener hidrocarburo”, informó la policía. Unas dos horas después, el oleoducto estalló.
También la tarde del viernes, otro oleoducto estalló en llamas en el vecino estado de Querétaro, debido a otro grifo ilegal. Pemex dijo que el incendio cerca de la ciudad de San Juan del Río fue en un área despoblada y que no había riesgo para las personas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el estallido. “Lamento mucho la grave situación que se padece en Tlahuelilpan por la explosión de un ducto”, tuiteó el mandatario mexicano. “Di instrucciones para que se controle el fuego y se atienda a las víctimas”, agregó.
“Hago un llamado a toda la población a no ser cómplices en el robo de combustible. Esto, además de ser ilícito, pone en riesgo tu vida y la de las familias. Lo ocurrido hoy en Tlahuelilpan no debe repetirse”, escribió el gobernador Fayad.
Fatalidad en Hidalgo
Explota toma clandestina en Tlahuelilpan, que cobró la vida de al menos 21 personas