“Querían un poco de gasolina”

A-AA+


San Primitivo, Hgo.- Poco antes de las seis de la tarde se corrió el rumor de que se había reventado un ducto a las afueras del pueblo. La gente corrió por cubetas y bidones, por tambos y garrafones, y se metieron a los canales para tomar la gasolina que salía a borbotones de una vieja toma clandestina.

Los hombres fueron por delante. Se arriesgaron, en la zona no hay gasolina por la estrategia antihuachicol, refieren testigos. Entonces se metieron entre los canales. El olor del combustible quemaba la garganta y los ojos ardían. Se pusieron trapos en la boca para no respirar los gases. Se empujaban para acercarse al torrente que duraría casi una hora.

“La gente dice que eran huachicoleros, pero no es así”, explicó Octavio, un habitante de la zona de la tragedia dedicado a la venta de barbacoa.

A decir de Octavio, la versión que dio uno de los oficiales en el lugar del siniestro es que alguien encendió un cerillo para prender un cigarro. A la medianoche, bomberos y personal militar lograron sofocar el fuego. Ahí quedó un cráter humeante, con la fuga abierta, sin controlar y el peligro latente de que en cualquier momento las llamas regresaran al ejido. Anoche nadie durmió en el pueblo.