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La mañana de este domingo arribaron alrededor de 500 migrantes centroamericanos a la población de San Pedro Tapanatepec, el primer pueblo fronterizo de Oaxaca con Chiapas, en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec.
Los migrantes llegaron hasta los límites con Oaxaca abordo de 5 autobuses proporcionado por el gobierno de Chiapas. Cargando maletas y a sus hijos, los migrantes caminaron hasta la población istmeña donde se instalaron en su parque central, auditorio y calles aledañas al centro de la comunidad.
A diferencia de las pasadas caravanas que llegaron a este lugar en octubre y noviembre del 2017, ahora no fueron recibidos por ninguna organización, ni iglesia, mucho menos autoridades locales, por lo que no recibieron comida ni agua, lo que obligó a los migrantes adquirir sus propios alimentos en las pocas tiendas abiertas.
Los que se hicieron presentes desde las primeras horas fueron el reducido personal de Protección Civil Regional y funcionarios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que sólo observaron la presencia de los migrantes. Por la tarde y noche arribaron los migrantes que venían atrasados desde Chiapas.
La autoridad municipal giró un oficio a los dueños de restaurantes, tiendas, centros botaneros y depósitos de no vender bebidas embriagantes por el arribo de los migrantes los días 20 y 21 de este mes.
Por la tarde realizaron una asamblea entre todos los migrantes para determinar la ruta que van a seguir este lunes, si les proporcionarán autobuses o se aventurarán en aventones Mientras tanto la autoridad municipal indicó que no cuenta con los recursos para contratar autobuses pues apenas lleva 20 días en la administración y no han recibido los apoyos de la federación.
En Tapanatepec no se instaló tampoco un módulo de atención médica, ni municipal ni de la Jurisdicción Sanitaria número dos para atender a los deshidratados por los golpes de calor, sobre todo los niños que son los que más se están enfermando.