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La “ordeña” de ductos de hidrocarburos para robar combustible o “huachicoleo”, no solo consiste en emplear tecnología para la extracción, tan similar al que se hace en la legalidad, sino también de forma rudimentaria “a pico y pala”, advirtió Gerardo de Alba Mora, director nacional de Energía e Ingeniería Civil de la Universidad del Valle de México (UVM).
El especialista alertó que dichas prácticas ilegales sin ninguna protección, es la más peligrosa de todas, tal como sucedió con la explosión de un ducto de en Hidalgo, que dejó 76 muertos y decenas de heridos.
Enfatizó que este tipo de acciones se suscitan en comunidades, donde personas envían a los pobladores a que hagan la labor de recolectar gasolina para disponerla en algún lado, “ese es el trabajo más peligroso dentro de dicha práctica”.
Asentó que las agrupaciones organizadas dedicadas al robo de gasolina y diésel, emplean recursos económicos y tecnología para la extracción, incluso con características similares a una toma legal.
El académico de la institución de educación superior, expuso que alrededor del 80 por ciento de la distribución de gasolinas, diésel, turbosina y otro tipo de hidrocarburos en México, se realiza a través de ductos.
“En realidad no hay una forma de ordeña, hay muchas formas, desde la más rudimentaria a pico y pala, hasta las formas más sofisticadas en donde pareciera que fuera un punto de distribución propio de la red de ductos”, refirió.
