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Después de décadas de permanencia, personal de mantenimiento inició el retiro del graffiti de la cortina de la presa San José en el costado norte. El descuido por décadas ha sido constante y a él, se suma la constante falta de vigilancia policial.
Las fallas más frecuentes en la infraestructura incluyen algunos daños causados en las barras de contención de los diversos andadores. El personal de mantenimiento colocó pintura que simula el color de la piedra de la que fue construida la cortina para tapar el graffiti en el lado norte, a donde por la noche ingresan malvivientes, que además de permanecer ahí con fines de esparcimiento colocan sus pintas en los muros.
Aún abunda el graffiti en los muros y vertedero del lado sur.
Es frecuente también el hallazgo de basura de todo tipo desde botellas de pet y envolturas de diversos productos de alimentos chatarra, que los visitantes tiran en cualquier área de la cortina de la presa.
Incluso en la amplia zona donde cada temporada de frío crece el lirio acuático se aprecian, además del color verde de la vegetación, pequeñas manchas que vistas a detalle ponen en evidencia que los visitantes arrojan su basura también directamente sobre el embalse.
El mantenimiento de la cortina es poco frecuente y en este caso, los empleados destinados al área buscan la manera de quitar las pintas de la manera más acelerada posible.
