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Luego de la explosión de un ducto de combustible en Hidalgo que dejó decenas de muertos y heridos, Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, lamentó que suscitado se derivó de una “mala práctica”, existente entre la ciudadanía desde hace mucho tiempo.
Adujo que dichas acciones se convirtieron en un “vicio”, por lo tanto, es necesario erradicarlas con educación integral de los ciudadanos, donde los integrantes de la sociedad adquieran compromisos positivos.
Después de oficiar la misa dominical de mediodía en la Catedral Metropolitana, analizó que tras la divulgación del suceso, ahora la población debe tener precaución y atender las recomendaciones de las autoridades para evitar ese tipo de siniestros.
El prelado potosino instó a la ciudadanía a no dejarse persuadir por los comentarios viralizados en las redes sociales en relación a la tragedia, y optar por las versiones oficiales de los hechos.
“Es de lamentar que vaya de por medio vidas humanas (…) Con los incendios que provocan estos ductos cuando reventados por alguna causa, no siempre es el motivo huachicoleo, sino a veces es la falta de mantenimiento”, aseveró.
Hasta ayer por la tarde, el reporte gubernamental de la Federación registraba 79 personas fallecidas y 81 pacientes que presentan afectaciones en su salud y dos más fueron dados de alta médica.
