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Santa María Huazolotitlán, Oax.- Más de 400 alumnos estudian y juegan entre escombros desde el 16 de febrero de 2018. Así es la vida estudiantil en las primarias La Corregidora y Benito Juárez, de Santa María Huazolotitlán y San Andrés Huaxpaltepec, respectivamente, ambos municipios de la región de la Costa de Oaxaca.
El terremoto de magnitud 7.2 registrado hace un año, el tercero que afectó a Oaxaca en cinco meses, dañó sus planteles, sin que hasta ahora hayan sido reconstruidos. La situación es similar en materia de viviendas afectadas por el fenómeno natural.
“Ya está todo dañado y se mueve todo. Ya no tiene puerta ni ventanas”, describe Francisco Monjaraz Gasga, alumno de sexto grado de la primaria La Corregidora de Huazolotitlán.
En este plantel, fundado hace 60 años y donde estudian 269 niños afromestizos, el sismo siniestró nueve aulas, de las cuales cuatro fueron demolidas y cinco permanecen en pie, pero con severas afectaciones.
Aquí, el estudiante de 11 años, al igual que sus compañeros, recibe clases dentro de cinco salones que no tienen paredes ni puertas. Mientras otros grupos estudian en cuatro aulas provisionales construidas con madera por los padres de familia. En la explanada aún se observan los escombros de los salones demolidos, y así en este espacio, los alumnos salen a realizar su homenaje y a jugar, pese al riesgo que esto implica.
En este municipio costeño donde nació el sismo, la autoridad local reporta cinco escuelas que están dañadas, ninguna de las cuales ha sido atendida.
A este caso, se suman los otros 170 alumnos de la primaria Benito Juárez, del municipio de San Andrés Huaxpaltepec, donde cinco salones resultaron con severas afectaciones, por lo que fueron derrumbados de inmediato.
Desde entonces los estudiantes reciben clases en cuatro aulas improvisadas con tela y lámina sobre tierra. “Es una tristeza que no apoyen; ya tiene tiempo que están así, pero en tiempo de agua se mojan”, denuncia Alejandro Jiménez, padre de familia.
Acusa que la reconstrucción de esta escuela, fue abandonada en diciembre y la constructora responsable dejó la obra en 50%.
El fenómeno natural del 16 de febrero dañó 16 mil 211 viviendas, 925 escuelas y 150 inmuebles públicos en 59 municipios de la Costa, Mixteca y Sierra Sur.