Legisladores locales salen muy caros a la ciudadanía

Un documento del Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) señala que el promedio del presupuesto por congresista en los estados es de 12.5 millones de pesos. En el caso del Legislativo potosino, el costo promedio es inferior, de 11.5 millones de pesos. 

Los diputados potosinos son los segundos más caros con relación al costo per cápita, pues a cada potosino le corresponden 103.30 pesos. Sólo los legisladores de Quintana Roo, que cuestan 113.90 pesos por ciudadano, son más onerosos, según  el reporte “Informe Legislativo 2022. Congresos ricos, auditorías pobres”.

El organismo concluye en el documento que “existen grandes asimetrías presupuestales entre los congresos y las auditorías estatales que no responden a las diferencias poblacionales, económicas o territoriales de los estados”.

El documento señala que el promedio del presupuesto por congresista estatal es de 12.5 millones de pesos. En el caso del Legislativo potosino, el costo promedio es inferior, de 11.5 millones de pesos. En ese sentido, el estado ocupa el décimo quinto lugar.

Sin embargo, en el costo promedio, la posición del estado sube al segundo lugar.

El estudio indica también que los legislativos estatales asignan relativamente pocos recursos para la fiscalización, que les compete a través de las auditorías superiores estatales.

El promedio de los estados en la asignación de presupuesto para la fiscalización equivale al 27.5 por ciento con respecto al presupuesto total de los poderes legislativos.   

En el caso de San Luis, el Imco recalcó que la ASE tiene el tercer mayor presupuesto entre los órganos fiscalizadores con 300 millones de pesos, pero también indicó que en 2022 sufrió el segundo más amplio recorte de recursos.