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Un tribunal tanzano condenó hoy la empresaria china Yang Feng Glan, mejor conocida como la “Reina del Marfil”, a 15 años de prisión, tras declararla culpable de contrabandear los colmillos de más de 350 elefantes a Asia.
La sentencia, considerada una gran victoria en la batalla para erradicar la caza furtiva de elefantes en África, fue emitida este martes por Huruma Shaidi, presidente de la Corte Administrativa de Kisutu, en el distrito de Ilala de la capital tanzana.
El juez determinó que Yang, de 66 años de edad, lideró una banda criminal para el comercio ilegal de marfil, junto con sus socios Salivius Matembo y Manase Philemon, quienes también fueron sentenciados a 15 años de prisión, según reporte de la edición electrónica del diario tanzano The Citizen.
La “Reina del Marfil”, detenida en octubre de 2015 durante un operativo policial, fue acusada de contrabandear 860 piezas de marfil entre 2000 y 2004, por un valor de 13 mil millones de chelines, equivalentes a 5.6 millones de dólares.
Pese a que la empresaria china ha negado todos los cargos en su contra, la Fiscalía determinó que Glan "organizó, administró y financió intencionalmente una mafia criminal al recolectar, transportar o exportar y vender cerca de dos toneladas de marfil".
Fuentes policiales revelaron que Yang, quien había vivido en Tanzania desde la década de 1970 y era secretaria general del Consejo de Negocios China-África de Tanzania, ocultó sus actividades criminales desde un popular restaurante chino en Dar es Salaam, de su propiedad.
El juez también ordenó a los tres acusado el pago de una multa del doble del valor de los colmillos de elefante que pusieron en el mercado o enfrentar otros dos años en prisión de no hacerlo.
La venta de colmillos de elefantes tiene actualmente gran demanda en Asia, principalmente a China y Vietnam, donde se convierte en joyas y adornos, que se cotizan a altos precios, lo que ha provocado un aumento de la caza furtiva en África en los últimos años.
De acuerdo con un censo de grupos ambientalistas, realizado en 2015, la población de elefantes de Tanzania se redujo de 110 mil en 2009 a poco más de 43 mil en 2014, debido a la caza furtiva "a escala industrial".
En marzo de 2016, Tanzania sentenció también a dos hombres chinos a 35 años en la cárcel por contrabando de marfil, mientras que en diciembre de 2015, otro tribunal sentenció a cuatro chinos a 20 años de cárcel por contrabando de cuernos de rinoceronte.
