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Estar dado de alta ante el fisco y cumplir con las obligaciones correspondientes, podría ser una ventaja para los freelancers, indicó Daniel Martínez, representante de Enconta.
Además, destacó que quienes opten por este esquema no sólo deben saber administrar muy bien su tiempo y dinero, también necesitan conocer el régimen por el que están dados de alta, pues asumen la responsabilidad de todas sus obligaciones fiscales, añadió.
Lo anterior, apuntó, al considerar que los empleadores solicitan comprobantes por su trabajo y que en México hay una competencia de 14 millones de personas que laboran por su cuenta.
Por ello, la plataforma de soluciones integrales explicó que los freelancers interesados en tributar bajo el régimen de honorarios necesitan tramitar en las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT) lo necesario para hacerlo.
Tal como como la solicitud de la e.firma, mientras que la actualización de su información fiscal y la solicitud de contraseña o del sello digital pueden realizarse en línea.
“Para corroborar ingresos, los freelancers deben emitir facturas electrónicas por la prestación de sus servicios, así que recomendó identificar claramente la clave que le corresponde a su actividad”, apuntó.
Asimismo, requieren solicitar los comprobantes fiscales de las compras indispensables para su actividad, para añadirlos a su declaración y llevar la contabilidad correspondiente.
También resaltó que bajo este régimen se deben presentar tanto las declaraciones mensuales como las anuales para informar el monto total de ingresos, gastos y retenciones, si es el caso, así como calcular los impuestos que se aplican por las operaciones.
Por otra parte, Enconta indicó que se tienen que incluir las deducciones personales que las personas físicas pueden añadir en sus declaraciones anuales, tales como pago de sueldos y salarios si se tiene empleados y arrendamiento del local que se ocupe para ofrecer los servicio.
Así como el pago de la luz y el teléfono de dicho inmueble, papelería y artículos de escritorio, e inversiones de activo fijo como el equipo de cómputo.
