WASHINGTON. - Clásicos como ‘Dirty Dancing’, ‘No Country for Old Men’ o ‘American Me’, dirigida por el mexicanoestadounidense Edward James Olmos, son algunas de las 25 cintas seleccionadas este año para ingresar en el Registro de Películas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
El Congreso de EE.UU. creó este órgano en 1988 para preservar el patrimonio cinematográfico del país. Cada año se incluyen 25 por su “importancia cultural, histórica o estética”, según explicó la Biblioteca en un comunicado.
Para que una cinta entre en el registro, en el que con estas incorporaciones ya hay 900, debe tener al menos 10 años de antigüedad y ser nominada por el público. Este año propusieron más de 6.700 películas.
Algunas de las que obtuvieron más apoyo ciudadano fueron ‘The Texas Chainsaw Massacre’ (1974), ‘Star Trek II: The Wrath of Khan’ (1982), que es la primera entrega de la saga que entra en el registro, y las oscarizadas ‘No Country for Old Men’ (2007), dirigida por los hermanos Joel y Ethan Coen, ‘Dirty Dancing’ (1987) y ‘The Social Network’ (2010), de David Fincher.
En el filme sobre los orígenes de Facebook, Fincher colaboró con Aaron Sorkin, quien se alzó con el premio al mejor guión adaptado en la ceremonia de los Oscar de ese año. Para Sorkin era muy importante que el guión tuviera “tono y ritmo”.
La cinta de los Coen es una de las películas que entra en el registro con representación hispana o latina, ya que el actor español Javier Bardem ganó su primer Óscar, como mejor actor de reparto, por su actuación en la misma.
Otro intérprete español incluido en esta tanda entra en ese listado por primera vez: Antonio Banderas y su interpretación en ‘Spy Kids’ formarán parte del Registro Nacional.
En cambio, el mexicanoestadounidense Edward James Olmos consigue entrar por octava vez y este año por partida doble: ‘American Me’ (1992), cinta que él dirigió, y ‘Mi Familia’ (1995), dirigida por Gregory Nava y en la que Olmos es uno de los protagonistas.
‘American Me’ es su ópera prima como cineasta y según dijo en una entrevista con la Biblioteca, “él sabía que debía hacerla”: “Busqué historias que no fueran a ser contadas por nadie más. Al principio, nadie quería hacerla”.