Ciudad de México. - Hay tres palabras que pueden describir -un poco- a Ana Martín: libre, contracorriente y carácter.
La protagonista de historias emblemáticas en México como “El Pecado de Oyuki”, “Gabriel y Gabriela” y “Muchacha de Barrio”, lleva más de 50 años en pantalla, primero como actriz principal y luego como madre de los nuevos protagonistas: de Salma Hayek en “In the time of butterflies”; de Angélica Rivera en “Destilando Amor”; de Colunga en “Amor Real” y de Bárbara Mori en “Rubí”; pero tanto su carrera actoral como su personalidad son un deleite para quien la conoce, y hoy, a propósito de su cumpleaños número 75, hacemos un repaso de estos dos aspectos de la vida de esta primera actriz.
HISTORIA
Ana Beatriz Martínez Solórzano nació en San Cosme (Ciudad de México) en 1975; es hija de Dinah Solórzano y de otro personaje contracorriente en el medio artístico: Jesús Martínez “Palillo”, el rey de la sátira política y de la carpa; por lo que Ana creció viendo a los artistas de esa época, nutriendo su deseo de ser actriz.
No fue hasta que salió de la preparatoria cuando trabajó en “Max Factor, las estrellas y usted” y allí comenzó una carrera sin descanso. Poco después se convirtió en Miss Mundo (a los 17 años), luego en protagonista de telenovelas y hasta en sex symbol, resaltando siempre por ser una mujer sumamente atractiva, inteligente y con un carácter único.
CARRERA
Para la productora Carla Estrada, hay tres importantes etapas en la vida actoral de Ana.
“La primera cuando era chavita y era una belleza, que tenía un cuerpazo; luego, una etapa madura, como cuando hizo “El Pecado de Oyuki”, y otra que creo que comenzó con “Amor Real”, telenovela que produje y que dio inicio con su época de mamá en las telenovelas”,
Fuera de la pantalla se convirtió en una mujer autosuficiente, que nunca quiso tener hijos ni casarse. De sus parejas nada se sabe. Ella siempre dice que anduvo “con el país entero y con uno que otro extranjero”, y que en sus etapas de soltería se ha dado todos los gustos que quiere, pero eso sí, nunca quiso salir con políticos.
Su libertad y seguridad para negarse a salir con quien no le apetecía, le costó ser censurada dos veces, una por no querer ir de viaje con una personalidad del mundo del cine y otra por decirle que no a un presidente, como ella misma contó el año pasado a Mara Patricia.
“Pepe Estrada me dijo -cuando hicimos la película “El Profeta Mimí” con López Tarso- ‘¿Negra, ¿qué hiciste? estás en la lista negra’, y le dije que no había querido irme a Los Ángeles con tal, y fue la última película que hice durante cinco años”, contó Martín.