Byron Janis, un renombrado concertista de piano y compositor estadounidense que rompió barreras como embajador cultural en la época de la Guerra Fría y luego superó una artritis severa que casi lo despojó de sus habilidades para tocar, ha muerto. Tenía 95 años. Janis falleció el jueves por la noche en un hospital de la ciudad de Nueva York, según su esposa, Maria Cooper Janis. En un comunicado, describió a su marido como “un ser humano excepcional que llevó sus talentos a la cima más alta”.
Janis, un niño prodigio que estudió con Vladímir Horowitz, se posicionó a finales de la década de 1940 como uno de los virtuosos más célebres de una nueva generación de talentosos pianistas estadounidenses. En 1960, fue seleccionado como el primer músico en realizar una gira por la entonces Unión Soviética como parte de un programa de intercambio cultural organizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Sus recitales de Chopin y Mozart asombraron al público ruso, y el diario The New York Times los describió como una ayuda para romper “la cortina de hierro musical”.
A los 45 años le diagnosticaron una forma grave de artritis psoriásica en manos y muñecas, misma que mantuvo en secreto durante más de una década, por lo que tocaba el piano con un dolor insoportable.