A poco más de un año del fallecimiento del actor Andrés García, su viuda, Margarita Portillo, recuerda como nunca antes la memoria de quien fuera su esposo por 12 años, pues además de dar detalles de los gustos del actor, su esposa también relató los complicados momentos que atravesó, al estar a su cuidado, pues García tenía una terrible dependencia a la cocaína.
Fue el 4 de abril del año pasado cuando se dio a conocer que el actor de "Pedro Navaja" había perdido la vida. En ese momento, Margarita no sólo tuvo que lidiar con su duelo, sino que tuvo que enfrentarse a los señalamientos de la opinión pública, debido a que se evidenció la mala relación que existió entre ella y los tres hijos de don Andrés, sobre todo, con aquellos que tuvo junto a Sandy Vale; Andrés Jr. y Leonardo.
Hoy día sigue adoleciendo la ausencia de García, como confió a Matilde Obregón en una entrevista, pues confió que, en la actualidad, aún no sientes los deseos de salir de casa, ni seguir con su vida.
"Ha sido muy difícil, muy difícil; no querer salir, de no querer salir casi, así del día al día, no quiero ir ni al super porque no quiero ver gente, es la ausencia, muchos recuerdos", expresó con lágrimas con los ojos.
Entre algunos de los temas que ahondó, Margarita habló de la cirrosis que el actor padecía, debido a que al o largo de su vida consumo cantidades excesivas de alcohol, sin embargo, destacó que don Andrés no era consciente de la gran gravedad que la enfermedad le podía producir y, por eso, siguió bebiendo.
"Yo me lo traigo (a su casa) a Andrés ya grave, a él le habían detectado la cirrosis seis meses antes, pero yo creo que Andrés nunca entendió o dimensionó lo que eso significaba, el saber que es incurable, por ejemplo, él desgraciadamente tenía un problema de adicción", expresó.
Pero eso no fue todo, pues Portillo confió que mientras el actor se enfrentaba a la cirrosis, su estado de salud se agravó, debido a que a la vez consumía cocaína.
De hecho, indicó que el actor le ocultaba que consumía esta droga, motivo por el que evitaba llevarla a las fiestas y eventos sociales a los que asistía, pues no quería que se percatase de la dependencia que tenía por la cocaína, aunque Margarita confesó a Matilde que, en realidad, siempre lo supo.
"Era por lo que Andrés no me llevaba a las fiestas para que yo no me diera cuenta, porque si yo estaba, sí tomaba, pero otras cosas no; la cocaína", confesó.
Fue cuando el actor tuvo una sobredosis por cocaína que se lo llevó a su casa de forma definitiva, pues a pesar de que estaban casados desde el 2011, cada uno vivía en su propia casa.
En ese momento, Portillo no sabía que lo que le estaba pasando al actor era una sobredosis, pues pensó que estaba grave por alguna otra situación.
"Cuando me lo traigo, yo no sabía que era una sobredosis, ya con la cirrosis, entonces yo vivo verdaderamente un infierno en el hospital, cuando me dice el médico internista; la desintoxicación -las primeras 72 horas- es lo más difícil y fue terrible", ahondó.
Ese fue el último acercamiento que don Andrés tuvo con el narcótico, pues por su estado tan delicado, ya no podía salir de casa de Margarita. Sin embargo, antes de eso, fueron varias las ocasiones en que el actor inventaba pretextos para discutir con su esposa, para volver a su casa y seguir consumiendo cocaína.
"Era un sistema que él siempre tuvo, no nada más conmigo, para hacer de las suyas, ya con la cirrosis declarada, venía estaba lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y, el viernes en la noche o el sábado, cuando no aguantaba más, yo creo, que empezaba a inventar un pleito y que se quería ir a su casa, eran unos pleitos horribles, yo llorando y se iba, entonces el lunes, otra vez muriéndose, allá voy para él y así era, fue así por mucho tiempo, seis meses o algo así", detalló.
Portillo también descartó que sus hijos, Andrés y Leonardo, incitaran los vicios de su padre, al contrario, aseguró que Leo, en una de sus visitas a Acapulco, notó el estado de su padre, por lo que le dijo a Margarita que lo internaran, pero no lo hicieron debido a falta de dinero, pues a pesar de que el actor fue muy exitosos, en los últimos años de su vida, atravesó una crisis económica que los obligó a vender gran parte de sus propiedades para subsistir.