Ciudad de México. - En menos de seis meses, Claudia Ramírez ha estado en cine, con “El club de los idealistas”, en TV como parte del melodrama “Fuego ardiente” y ahora en una plataforma streaming con la serie “¿Quién mató a Sara?”, tres formatos distintos que le permiten experimentar como actriz, pero confiesa que, si lo hubiera querido hacer hace una década, sería inimaginable.
“En México hubo un par de décadas donde decían que si hacías teatro no podías hacer cine o si hacías cine no podías hacer tv y siempre me pareció mal ese pensamiento porque somos actores en cualquier plataforma, lugar o tabla”, detalló.
Aunque sus inicios se dieron en cine con filmes como “Dune” o “Crónica de familia”, fue el éxito de “Sólo con tu pareja” en 1991 el que la llevó a los melodramas en los que la encasillaron y de donde le costó trabajo salir para hacer otros proyectos.
“Creo que, si tengo la capacidad histriónica, puedo hacerlo en cualquier sitio y arriesgarme a hacerlo en donde quiera. Esto de que te encasillen es terrible, yo empecé haciendo cine y cuando empecé a hacer telenovelas, la gente y los productores ya no te querían contratar para otras cosas, ha costado trabajo quitarle eso a los productores de la mente”, dijo.
La actriz, quien esta semana estrena la serie de suspenso e intriga de Netflix, confesó que, aunque hoy puede ir de aquí a allá, entre formatos y televisoras o productoras, ha sido un camino que le ha costado recorrer, pues confesó que en un momento de su carrera no la dejaban saltar de proyectos.
“Al final creo que fui insistente y me arriesgué, eso me hizo incluso probar en otras empresas que contaban los mismos formatos, pero con otras historias, más arriesgadas. Ha sido un camino largo, pero ha valido la pena, hoy en la globalización, los distintos medios también permiten que uno pueda probar en distintos sitios.