El Estadio GNP ha comenzado a llenarse pues esta noche se presenta en el escenario el guitarrista inglés, Eric Clapton, un público que aunque con mucha calma ya comienza a ambientarse, a adquirir mercancía, en familia.
Adultos, jóvenes; incluso, familias enteras caminan en calma, buscan su entrada preguntando sin prisa, pacientes, abrigados. Entre las gradas pueden escucharse las pláticas de los más experimentados, quienes presumen a la larga fila de artistas que han visto tocar en vivo en este recinto, sólo les falta Clapton.
Hoy, por primera vez desde su reinauguración, un músico de los años 60 llega a este estadio. El lugar que es ocupado casi siempre por jóvenes enérgicos, ahora se teñirá de blues y de padres orgullosos de mostrar a Eric a otras generaciones.
Adentro, ya suena el blues en las bocinas del estadio; mientras que los instrumentos de Clapton descansan debajo de una estela de luz azul, esperando a hacer magia.
Predominan las fotos del recuerdo y también se escuchan platicas en inglés, gente de Inglaterra y de Australia se ha dado cita y de sus espaldas cuelgan las banderas de su país.
Para muchos, es la primera vez que verán al músico completamente en vivo, y en el ambiente hay entusiasmo, porque, comentan algunos, también podría ser la última que Clapton visite nuestro país, lo que los haría parte de un momento histórico en la música.