Un parque en el sur de Ciudad de México se ilumina con el brillo multicolor de los sables láser, mientras un hombre que blande una espada luminiscente blanca en el aire les grita que revisen su defensa.
Algunos espectadores observan curiosos y un paseador de perros pregunta sobre el duelo, que se lleva a cabo cuatro noches a la semana.
La Jedi Knight Academy (Academia de Caballeros Jedi), fundada en 2019, es una escuela de combate y coreografía con sable láser en Ciudad de México y un sueño hecho realidad para los fanáticos de la franquicia de Star Wars.
"Cuando llegan, a algunos se les cae el sable. No entienden cómo agarrarlo de manera correcta y después con el paso del tiempo también los ves crecer", dijo el instructor Ulisis Vázques, también conocido como el maestro Jedi. "Ahorita ya son todos unos jóvenes que se han convertido en excelentes deportistas, en excelentes referentes de combate con sable de luz y en excelentes esgrimistas".
Durante sesiones diarias de tres horas, los fanáticos de la saga de George Lucas pueden aprender a realizar combates con sable láser al más puro estilo de Luke Skywalker.
Partiendo de las enseñanzas de los Jedi y los Sith —inicialmente basadas en antiguas técnicas de combate con espada—, estos duelos y coreografías entre Jedi no sólo son divertidos y espectaculares de ver, sino también una compleja disciplina que integra elementos de artes marciales como el kendo, el aikido y el tai chi.
Las clases suelen empezar con meditación y un calentamiento. A continuación, los instructores muestran a los alumnos distintos ejercicios, que realizan una y otra vez en su afán por alcanzar la perfección. Algunos se baten después en duelo con un equipo protector, una especie de uniforme de esgrima galáctica. Los sables son de policarbonato balístico y se iluminan en su interior con luces de colores.
Todo empezó hace 15 años, cuando Vázquez y su mejor amigo, Gabriel Mendoza, empezaron a darle vueltas a la idea de fundar una escuela de combate con sables láser. Vázquez siempre había querido aprender a pelear como Anakin Skywalker —el protagonista de la saga, más tarde conocido como Darth Vader— y tanto él como Mendoza tenían experiencia en artes marciales.
Pensaron que otras personas estarían interesadas en aprender; no se equivocaron.
Cuando decidieron abrir la academia en México en 2019, el duelo con sable láser ya estaba dando la vuelta al mundo y había sido reconocido por la Federación Francesa de Esgrima como deporte oficial de competición.
Su esperanza era animar a los jóvenes a practicar ejercicio con regularidad. Ese fue el caso de Maroli Martínez, de 19 años, una estudiante universitaria que combatía sobre el césped una noche reciente.
"También la gente influye mucho en cómo aprender y esta es como una familia muy juntita, muy cariñosa, entonces realmente eso me gustó muchísimo de este lugar", dijo Martínez, que ha estado tomando clases de combate con sable láser durante tres años.
A pocos metros de ella, otro grupo practica una intrincada coreografía. Los alumnos desenvainan sus coloridas espadas y participan en una danza al compás de las instrucciones. Una bandera arco iris atada a un árbol ondea detrás de ellos.
Son la facción Orgullo de la academia. Tanto Vázquez como Mendoza asistieron a talleres de inclusión y se pusieron en contacto con distintas organizaciones locales LGBTQ+ para entender mejor cómo gestionar un espacio seguro sólo para homosexuales, que este junio cumplió un año.