Barcelona (España), 24 sep (EFE).- El espíritu del cantautor chileno referente de la canción protesta en todo el mundo Víctor Jara ha revivido esta noche en un multitudinario concierto homenaje en Barcelona, coincidiendo con los cincuenta años de su muerte días después del golpe de Estado al Gobierno de Salvador Allende.
En una abarrotada plaza de la Catedral, en el marco de las fiestas de la Mercè, Jara ha sonado esta vez con "voz de mujer" a través de intérpretes compatriotas como Ana Tijoux, Javiera Mena y Millaray.
También con las voces del talento local de artistas como Rusó Sala y Silvia Tomàs, igualmente comprometidas en dar de nuevo altavoz a una lucha que aún consideran pendiente.
"Debemos volver a recuperar la soberanía que como pueblo nos ha sido arrebatada", ha dicho Tomàs entre canciones.
Las artistas han empezado emocionando en grupo al público con "Derecho de vivir en paz" para después repartirse la interpretación de otros clásicos como "Vientos del Pueblo" o "Luchín", en la versión de Javiera Mena.
También "Duerme negrito" y "El arado", interpretada por Sala, o "Manifiesto" (en su versión en catalán), que ha cantado Tomàs.
"A desalambrar" ha sido una de las mejor acogidas por el entregado público, entre el que ganaban fuerza entre canciones cánticos como "¡Viva Chile!" o "¡El pueblo, unido, jamás será vencido!".
Aunque han sido los bises con los grandes clásicos y, especialmente, "Te recuerdo Amanda" la más celebrada por la multitud presente, un publico internacional e intergeneracional que dejaba claro que el legado de Jara permanece pese a la crueldad de su final.
Entre las miles de personas que abarrotaban la plaza de la Catedral de Barcelona, en plenas fiestas mayores, multitud de chilenos, como Linda, estudiante residente en la ciudad y quien explicaba a EFE que estaba "sin palabras" por la capacidad de convocatoria.
"Estoy que no me creo que toda esta gente ha venido aquí a escuchar música chilena", ha dicho antes de reconocer que se sabe desde "niña" todas las letras.
"Nostálgico" y "emocionante" ha sido recordar los versos de Jara para Isidre y Dolors, un matrimonio de Terrassa que idolatraba a Jara desde su "primera juventud" cuando las protestas en Chile les "recordaban" lo que estaban viviendo en primera persona en España, en los años de transición del régimen franquista a la democracia.
Aunque a Jara le separa más de medio siglo con Tijoux o Mena, que ahora le versionan, las artistas han reconocido su querencia por el cantautor "del pueblo".
Alejadas en el estilo, Tijoux es la primera rapera en español en las listas de éxitos, Millaray da voz a la lucha mapuche mediante el hip hop y Mena es un icono "queer" con sus propuestas de indie electro pop.
El concierto "Mil voces para Víctor Jara" también ha contado con la participación de los músicos de Inti Illimani y una banda dirigida por Borja Penalba y Marina Alcantud.
Promovido por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno chileno, junto a Casa Amèrica Catalunya, el recital pretendía homenajear tanto al propio Jara como a las víctimas del golpe de estado de 1973 en Chile.
Antes del multitudinario concierto, la ministra de Cultura, Artes y Patrimonio del Gobierno de Chile, Carolina Arredondo, que no ha querido dejar de estar en uno de los mayores homenajes a Jara fuera del país, se ha reunido con el presidente catalán Pere Aragonès, así como con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, entre otros.
Aragonès ha destacado antes del recital la "hermandad" entre Chile y Cataluña y ha dicho que además de homenajear a Jara también han querido hacer lo propio "con todos los represaliados de la dictadura".