Ciudad de México.- Libró las batallas en el escenario, cantando en el Festival OTI (Organización de la Televisión Iberoamericana), actuando en algunos melodramas y conquistando a la “Reina de corazones”. La única batalla que Gustavo Nakatani Ávila, Yoshio no superó fue contra el Covid-19.
El cantante de ascendencia japonesa y nacido en La Merced, falleció ayer, a las 16:50 horas, tras 12 días internado en el Hospital Xoco, en estado grave a causa del virus.
Su esposa Marcela, confirmó a Gustavo Adolfo Infante, la noticia de que el llamado Samurai de la canción había muerto; también libró otra batalla, encontrar el medicamento que le ayudara a recuperarse.
“Siempre fue una persona a la que le guardo mucho respeto, admiración y cariño. Convivimos muchas veces yendo a eventos, a comer, cenar, interactuar afuera de lo que es un escenario”, externó con tristeza Alejandra Ávalos, quien había estado al pendiente de la salud de su amigo desde hace tres décadas.
“Era una persona muy profesional. La gente lo quiere muchísimo y los que lo conocíamos desde hace muchos años nos hemos dado cuentas de la calidad de ser humano que era”.
Si bien su familia es recordada por ser de empresarios —a su padre Yoshigei Nakatani Moriguchi se le atribuye ser el pionero en la creación de los cacahuates japoneses en México—, también había en él un gusto por la música.
“Reina de corazones”, “Samurai” y “Quiéreme” son algunos de sus éxitos.
Probó suerte en la actuación: “La hora marcada”, “El pecado de Oyuki” y “Una luz en el camino”.
LEGADO
La música siempre estuvo presente en la vida del cantante mexicano Yoshio.
Gracias a su talento, en la década de los 70 y 80 la voz del intérprete tomó notoriedad llevándolo a representar al país en diversas ediciones del festival de la OTI (Organización de la Televisión Iberoamericana) donde en 1981 interpretó el tema “Lo que pasó, pasó”, de Felipe Gil.
Un año después de nueva cuenta representó a México pero esta vez en el Festival de la canción popular Yamaha, celebrado en Tokio Japón. Otros temas como “Reina de corazones” y “A mí manera” también brillaron en su voz.
Aunque su nombre artístico es evidencia de sus raíces japonesas -su padre nació en Japón y llegó en los años 30 a México a instalarse en La Merced y su madre fue mexicana- Yoshio no hablaba japonés.
Llamado en realidad Gustavo fue de cierta forma rebautizado por su padre como “Yoshio”, palabra que según se relata en la bitácora del Auditorio Nacional en japonés significa “hombre noble”.
Yoshio amaba la música. Dio cuenta de eso en una entrevista donde además lamentaba que las nuevas generaciones no lo conocieran así como a otros artistas de larga trayectoria.
CONCIERTO VIRTUAL
Pero además de músico Yoshio probó suerte en la actuación en programas como “La hora marcada”, “El pecado de Oyuki”, “El cristal empañado” y “Una luz en el camino”. Además tuvo una temporada como conductor de televisión.
Yoshio se mantuvo presente en la música. El pasado 26 de abril, unos días antes de que fuera internado, ofreció el concierto virtual “Unidos en casa” a través de su página de facebook, donde expresó “Nos vemos en el próximo”.
Con una trayectoria discográfica de 26 LP’s, Yoshio graba por primera vez un disco en el género de canciones rancheras, “Sentimientos de México”, con gran éxito.
La ANDI lamentó la muerte del intérprete.