CIUDAD DE MÉXICO, agosto 8 (EL UNIVERSAL).- Hace algunas semanas, José María Fernández, también conocido como "El Pirru" y viudo de la actriz Mariana Levy, causó conmoción al exponer las razones detrás de la distancia entre su hijo José Emilio Levy, fruto de su relación con la hija de Talina Fernández, y la cantante Ana Bárbara, pues al parecer, el joven grabó a la cantante y habría intentado chantajearla con dicho material. Tras el fallecimiento de Levy, la intérprete de "Bandido" desempeñó un papel fundamental como figura materna en la vida de Emilio.
Después de las revelaciones hechas por "El Pirru", José Emilio concedió una entrevista a "Telemundo" en la que negó las acusaciones y aseveró que sus interacciones con la famosa habían sido solo discusiones: "Tuve unas indiferencias con ella (Ana), unos pleitos, algunos problemas, y no sé, yo estaba solo pensando en enojo, en rencor, no estaba pensando bien", confesó.
Además, compartió que habló con una revista para proporcionar información sobre la intérprete, pero que no tenía la intención de difamarla ni ensalzarla, simplemente que se publicara una nota.
"Jamás grabé a Ana Bárbara, y mucho menos llegué con ella y le dije, 'tengo este audio que te compromete, dame esto y aquí quedamos...', ¡jamás! Estoy agradecido con Ana Bárbara porque a través de ella conseguí el papel de una figura materna, siempre estuvo allí para mí, fue todo, estoy muy agradecido", dijo a la televisora entonces.
Ahora, en medio del conflicto familiar, Levy lanzó declaraciones contundentes sobre la pareja de Ana Bárbara, Ángel Muñoz.
Durante una reciente charla con "La mesa caliente", el joven detalló que no solo se trataba del asunto del supuesto chantaje, sino también de ciertos comportamientos por parte de Muñoz hacia su hermano.
Levy explicó: "Cómo trataba (el novio de Ana Bárbara) a mi hermano José María no me gustaba nada...". Si bien detalló que tenía una buena relación previa con Muñoz, los tratos que observó hacia José María le causaron malestar: "De la nada cambiaron las cosas, todo fue un cambio repentino".
Cuando se le cuestionó acerca de la naturaleza de su opinión, Levy explicó que se refería más a una especie de encierro para su hermano: "No podía tener teléfono, no salía de fiesta, no salía con amigos... no podía hacer nada". Lo que aparentemente llevaría a José María, de 16 años a optar por vivir con su padre.
Levy concluyó diciendo que hablará con Ana Bárbara sobre lo sucedido cuando se sienta preparado para hacerlo.