ARCELONA. - La expareja de Shakira Antonio de la Rúa y el cantante del grupo musical mexicano Maná, Fernando Olvera, son algunos de los 117 testigos previstos en el juicio a la artista colombiana, que comienza el próximo lunes en España por delitos fiscales.
La lista de testigos citados para el juicio de Shakira, a la que tuvo acceso EFE, incluye a múltiples celebridades, tanto del mundo de la música como de otros ámbitos, así como a personas relacionadas con la vida cotidiana de la cantante, como vecinos o personal de servicios frecuentados por la artista.
La Fiscalía pide ocho años y dos meses de prisión y multa de hasta 23,8 millones de euros par Shakira, a quien acusa de haber defraudado 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014 por eludir supuestamente el pago de impuestos a la Hacienda española pese a que, según el Ministerio Público, residía en España desde 2012 y estaba obligada desde entonces a tributar en este país.
La vista contra la cantante, que se celebrará en la Audiencia de Barcelona salvo un pacto de última hora, está prevista que comience el próximo lunes 20 de noviembre y se alargue durante 12 sesiones, hasta el 14 de diciembre.
Entre los testigos previstos está su expareja Antonio de la Rúa, abogado y asesor de imagen argentino -hijo del expresidente Fernando de la Rúa-, quien ostentó diversos cargos en las sociedades de Shakira, así como el cantante de Maná, Fernando Olvera.
Entre los citados para el juicio a la artista se encuentra también el chef del restaurante de Barcelona con estrella Michelin Koy Shunka, Hideki Matsuhisa, el duo musical español Estopa o la mujer del exjugador del Barça Patrick Kluivert, Rossana Kluivert.
Entre el centenar de testigos previstos, participarán también directivos de Sony Music, así como de la empresa multinacional de entretenimiento Live Nation.
Shakira será juzgada a partir del próximo 20 de noviembre, aunque cabe la posibilidad de que se llegue a un pacto de última hora.
La previsión es que Shakira sea interrogada el primer día, el próximo lunes, una vez finalizadas las cuestiones previas, aunque la defensa de la acusada podría solicitar que lo hiciera en último lugar.