Un video generado por inteligencia artificial y que muestra al cantante Justin Timberlake bebiendo un tarro de cerveza después de su arresto por conducir bajo los efectos del alcohol ha dejado perplejos a algunos internautas y seguidores del famoso debido a su realismo.
En el clip, donde se utiliza la fotografía policial de Timberlake, el cantante saluda a la cámara con una mirada profunda antes de tomar un sorbo del vaso hasta dejarlo vacío, seguido de una sonrisa.
El controversial material visual fue diseñado por Edmond Yang, dejando claro que no se trata de una grabación auténtica de Timberlake.
En Instagram, Yang instó a sus seguidores a reflexionar sobre los límites de esta tecnología y lo fácil que es distorsionar la realidad. "Hemos llegado a un punto en el que podemos falsificar vídeos con gran facilidad. Observa sus manos. ¿Hacia dónde nos dirigimos desde aquí?", comentó.
La reacción de los usuarios en las redes sociales fue de sorpresa y preocupación: "Oh, vaya, Dios mío", "es realmente impresionante", "esto está volviéndose demasiado real", "tengo un mal presentimiento sobre esto", "estamos en problemas", "estas son malas noticias para la humanidad. El futuro nos destruirá", expresaron.
Asimismo, circula otro video en donde se aprecia al ex de Britney Spears consumiendo una botella de cerveza.
El cantante, conocido por éxitos como "SexyBack", fue detenido el 18 de junio alrededor de las 12:30 cuando un oficial del Departamento de Policía de Sag Harbor Village lo interceptó en los Hamptons, Nueva York. Supuestamente, se pasó una señal de alto y se desvió de su carril mientras conducía un BMW X7 2025.
Según el documento oficial, "sus ojos estaban inyectados en sangre y vidriosos, emanaba un fuerte olor a bebida alcohólica de su aliento, era incapaz de dividir su atención, hablaba más lentamente, mostraba inestabilidad al caminar y tuvo un desempeño deficiente en todas las pruebas estándar de sobriedad realizadas en el campo".
Timberlake, conocido como "el príncipe del pop", declaró al joven agente que no lo reconoció aquella noche, que había tomado un Martini y que estaba siendo seguido por amigos hacia su casa. Posteriormente, fue llevado a una comisaría en la cercana localidad de East Hampton, donde se negó a someterse a una prueba de alcoholemia. Fue liberado más tarde sin fianza, reportaron medios internacionales.