En sus memorias You Thought You Knew, Kevin Federline, exesposo de Britney Spears y padre de sus dos hijos mayores, contó el momento exacto en que supo que su matrimonio había terminado.
Según relató, una llamada telefónica en la madrugada fue el punto de quiebre. Al otro lado de la línea, Britney —en estado de ebriedad y acompañada por Paris Hilton y Lindsay Lohan— le pedía que se uniera a la fiesta. Pero al fondo, Federline asegura que escuchaba a sus hijos, Sean Preston y Jayden, llorando desconsolados. Él se encontraba trabajando en Miami.
Aunque no era la primera vez que Spears aparecía en los titulares por sus excesos, Federline confesó que esa llamada fue "la gota que derramó el vaso". Dijo que entendió que la prioridad de la cantante ya no era su familia.
"Ya había visto las fotos en los medios: la mansión de Paris en Malibú, las fiestas, las madrugadas sin fin", escribió. "No podía seguir esperando a que cambiara".
El exbailarín también mencionó que la relación se deterioró por el consumo de drogas y alcohol en la vida de la artista.
Por su parte, los representantes de Britney Spears respondieron que Federline "solo busca aprovecharse" de su exesposa con estas revelaciones.