Ciudad de México. - ¿Quién no ha soñado con ir a la vecindad de ‘El Chavo del 8’? Probablemente hay “niños” que lo han deseado desde los inicios del programa hace más de 50 años, y ahora, gracias a la realidad virtual, ellos y pequeños de nuevas generaciones podrán conocerla en recorrido virtual a escala real en “La Vecindad de El Chavo dPort”.
Visitantes a la exposición inversiva, que abrió sus puertas el jueves, podrán tomar una tacita de café en la casa de Doña Florinda o levantar las herramientas de Don Ramón, incluso ver qué hay dentro del barril de El Chavo, todo gracias a la nueva tecnología que permite caminar por 270 metros cuadrados (2.906 pies cuadrados) de esta famosa locación ficticia.
“Intentamos convertir ese mito en una realidad”, dijo Sergio Ramírez, director general de Demiurgo y dPort, las compañías detrás del proyecto virtual realizado en asociación con Grupo Chespirito y HIR Expo Internacional.
La vecindad “nunca existió y esta es la primera vez que verdaderamente existe y que además pueden entrar, convivir con los personajes en una experiencia única en el mundo”, dijo Ramírez.
El proyecto lleva en desarrollo poco más de un año e incluye una mezcla de objetos históricos, información sobre la célebre serie de comedia mexicana creada por Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” y arte que desembocan en la pieza principal: la amplia sala interactiva de realidad virtual.
“Parte importante de nuestro trabajo es de investigación, nos metimos a fondo a investigar”, dijo Ramírez. “¿Qué quería decir, por qué lo pensaba así, por qué hablaba así, por qué caminaba de cierta forma? Tratamos de llevarlo de una manera lo más exacta posible a como este gran genio, Roberto Gómez Bolaños, que en paz descanse, lo pensó”.
Cuando visitantes se colocan el equipo de realidad virtual, que incluye un visor y mancuernas para “tomar” objetos virtuales, se convierten en unos insectos voladores que vivían en la imaginación del Chavo: los churruminos. Los visitantes se pueden ver entre sí durante el recorrido virtual, pero en su forma de insectos.
La muestra virtual mezcla elementos físicos. Por ejemplo, visitantes se pueden sentar realmente en sillones que se ven en la realidad virtual, o recargarse en una mesa. Además, cruzan marcos de puertas para entrar a habitaciones.