CIUDAD DE MÉXICO.-La sensación generalizada entre los fanáticos que asisten este domingo al Corona Capital es que podría ser la última vez que el cantante Paul McCartney se presente en México.
Esta percepción es parecida a la del 2023, cuando McCartney se presentó dos veces en el Estadio GNP (en aquel momento Foro Sol), ya que el exBeatle llevaba mucho tiempo sin regresar a los escenarios mexicanos.
Sin embargo, bastó tan sólo un año para que McCartney volviera a la capital mexicana, esta vez para ofrecer tres conciertos, dos en solitario y uno más como headliner del Corona Capital, y el cual se realizará esta noche.
La presencia del británico ha hecho que el tercer día del festival esté inundado por familias enteras y fans de todas las edades, tras dos noches en las que una generación más joven se adueñó del evento.
Desde temprano “los adultos” se hicieron presentes en el Autódromo Hermano Rodríguez, todo con la esperanza de ver actuar a bandas como Empire of The Sun o cantantes ya más veteranos como Iggy Pop, Jack White y el propio McCartney.
Iggy Pop
Con una melena larga y un chaleco que, en poco menos de 30 segundos, lanzó al público, Iggy Pop hizo su aparición en el escenario.
La gente, que durante todo el día había estado tranquila, por fin se destapó y tomaron de ejemplo al músico para levantarse de sus asientos (completamente improvisados) y así iniciar la fiesta.
“¡Rock power baby!”, gritó el estadounidense, y como si se tratara de una orden, el público ya se estaba empujando en la zona más cercana al escenario.
Lo único que Pop se dejó puesto para rockera, fue un collar de plata y toda la actitud. A sus 70 años, bailó mucho más que los músicos que lo acompañaban y la energía que entregó al público fue tal, que dejó atrás las presentaciones tranquilas de los otros dos días de actividad.
Antes de Iggy Pop, la banda Nothing But Thieves calentó los motores del Corona Capital con un garage rock agresivo que no sólo puso a los asistentes a brincar y empujarse, sino que algunos corrieron el riego de terminar aplastados frente al escenario, debido a la intensidad del show.
Conor Mason, vocalista, aprovechó el escenario para brincar y patalear al ritmo de una batería enérgica que hacía brillar las luces estroboscópicas con fuerza; mientras lanzaba mensajes de agradecimiento a México por el cálido recibimiento.
“Gracias, México”, dijo Mason con
un español imperfecto, pero lleno
de emoción.
“¿Quién está listo para ver al maldito Paul McCartney?”, gritó, obteniendo una respuesta eufórica que incluso superó la emoción que el grupo generó, confirmando así lo que ya se sabía, este domingo es del exBeatle.