Trayectoria musical de Margarita y la Sonora Dinamita

Encarcelamiento, amor y música en la vida de Margarita

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 2 (EL UNIVERSAL).- Margarita, la diosa de la cumbia, disfruta de 40 años de trayectoria. Sin embargo, al principio de su carrera, atravesó pasajes complicados que la marcaron de por vida, uno de ellos fue cuando fue encarcelada, tras su salida de "La sonora dinamita", debido a problemas con el nombre de la agrupación.

En entrevista con Pati Chapoy, la colombiana rememoró que se inició en la música con tan sólo 14 años, una época en que vivía una situación familiar muy complicada.

De acuerdo con Margarita, hubo una época en que su familia gozó de una vida acomodada, debido a que su padre, don Félix Vargas, fue gerente de una importante compañía de radio, pero -al poco tiempo- este falleció, por un problema en los riñones, lo que dejó a su madre, la señora Marina Gavirira, a ella y a sus cuatro hermanos en desamparo económico.

"Mi papá estaba muy joven, murió de 39 años, pasamos de tener mucha comodidad, porque nos dábamos muy buena vida, (y) bajamos a tener nada... a rentar", confió.

La cantante de "Escándalo" recordó que salir adelante se volvió todo un reto, debido a que, por su corta edad, nadie le daba trabajo, en el mismo caso de su madre que, con 39 años, rebasaba la edad de las personas que empleaban con más facilidad.

Sin embargo, las amistades que don Félix hizo en vida ayudaron a que Margarita tuviera una oportunidad dentro del ámbito musical, pues contactó al locutor Marco Aurelio Álvarez, quien le abrió las puertas de la estación de radio para que acudiera con su guitarra a hacer coros de los cantantes y los grupos que se presentaban en la cabina.

"Ese fue mi primer trabajo, fue entonces que me di cuenta que se ganaba dinero con esto", contó a Chapoy.

Fue así que entre coro y coro, un productor, conocido de la Sonora dinamita, sugirió a Margarita que se reuniera con el grupo para hacer una colaboración; se trató del exitoso tema "Oye".

El recibimiento de la canción fue tal que la cantante se convirtió en una integrante oficial de la agrupación mexicana, lo que produjo que se mudara de forma definitiva a nuestro país.

Eso no sólo trajo el éxito y el reconocimiento del público a la vida de la cantante, sino que propició el encuentro con su primer amor; otro de los integrantes de la agrupación que, curiosamente, también era colombiano.

Sin embargo, había un problema que impedía que pudieran concretar una relación; él era casado.

"Me enamoré, nos enamoramos... pero él era casado", reconoció.

Tuvieron que pasar cuatro años antes de que Margarita tuviera un acercamiento con el músico, el que tuvo lugar durante una de las giras de la Sonora.

"En un país muy lejano, no sé por qué, creo que nos estábamos tomando unos traguitos y nos dio la valentía de darnos un beso y que quedo en embarazo", señaló.

Eso no sería un problema en la vida de la cantante, pues el músico tomó la decisión de dejar a su esposa y a los hijos que procreó con ella, para formar una nueva familia junto a Margarita, aunque se tuvo que enfrentar a las consecuencias de ser partícipe de una infidelidad.

"Ella se enteró y fue muy difícil, me escupieron, me gritaban en el aeropuerto, me insultaban, fue una persecución horrible", recordó.

Sin embargo, eso le trajo muy mala imagen a la colombiana, sobre todo, porque él había sido acusado de colaborar con un famoso narcotraficante de su natal Colombia, hecho por el que estuvo encarcelado ocho meses.

Fue entonces que los integrantes de la Sonora tomaron la decisión de sacar a Margarita y su pareja del grupo, lo que los llevaría a formar una nueva agrupación, llamada Coco Loco.

Y aunque el nombre de su nuevo proyecto era muy distinto al de la Sonora, cuando la cantante era anunciada en los eventos la denominaban como "Margarita con más dinamita", por lo que fue acusada por el grupo de usurpación de nombre.

Eso la llevó a ser encarcelada por una semana, a sólo dos meses de que su hijo naciera y aunque pronto recuperó su libertad, toda la crisis que atravesaba la llevó a entregarse a la bebida, de la que comenzó a depender severamente.

"Fue muy difícil porque, después de eso, entré en el alcohol, bebía hasta que me embrutecía", indicó.