Después de la disputa legal por la custodia del pequeño José Julián, Maribel Guardia e Imelda Tuñón volvieron a verse este lunes en los juzgados de Cuernavaca, ahora por un proceso vinculado a la herencia de Julián Figueroa, hijo de la actriz, fallecido hace dos años.
La audiencia se realizó en el Juzgado Noveno de lo Familiar, donde ambas partes rindieron declaración durante casi nueve horas. A la salida, Maribel explicó brevemente que se trata de un juicio de apelación promovido por su exnuera, quien busca impugnar el testamento.
Su esposo, Marco Chacón, aclaró que la diligencia transcurrió sin enfrentamiento directo:
"Ellos demandan la impugnación del testamento. Hoy se celebró la primera audiencia, nos tomaron declaración por separado", explicó en declaraciones a El Sol de Cuernavaca.
Maribel, por su parte, fue tajante ante los medios:
"Yo quiero lo mejor para el niño. En el testamento, el heredero universal es José Julián, pero yo no lo intesté. Yo no tengo vela en este entierro", dijo.
El documento en disputa fue fechado en marzo de 2018 en Zihuatanejo, y se alega que podría ser apócrifo, motivo por el cual Imelda decidió recurrir legalmente, pese a haber dicho antes que no le interesaba la herencia.
Respecto a su nieto, Maribel confesó no haberlo visto desde hace meses:
"No sé si lo voy a volver a ver. Me llevo lo mejor de ese niño porque lo tuve desde que nació y hasta los ocho años", expresó con evidente emoción.