VENECIA (EFE).- VENECIA (EFE).- Tras diez días de proyecciones y 24 películas en competición oficial, este sábado se dará a conocer el palmarés del 80 Festival de Cine de Venecia, con "Memory" del mexicano Michel Franco, "Poor things" de Yorgos Lanthimos y "Green border" de Agnieszka Holland liderando las apuestas para el León de Oro.
El cine habló por sí mismo y entró en cuestiones candentes, desde la crisis migratoria a la inteligencia artificial, el medioambiente, la memoria histórica, el feminismo, el amor y las segundas oportunidades y hasta la física cuántica.
De inmigración trata una de las favoritas, "Green border", de Agnieszka Holland, que retrata la pesadilla kafkiana de los demandantes de asilo que llegaron a la frontera de Bielorrusia con Polonia en octubre de 2021 y acabaron siendo un arma arrojadiza entre ambos países: al menos 49 murieron.
El que destaca con mayor puntuación, tanto en las votaciones de la crítica internacional como la italiana que publica diariamente la revista del certamen, es Yorgos Lanthimos, el director de películas como "Langosta" o "Canino", que vuelve a demostrar su gusto por las historias imaginativas y fuera de lo común en "Poor things".
"Memory", un idilio en las sombras del recuerdo
Los recuerdos pueden doler tanto o más que la ausencia de ellos. El cineasta mexicano Michel Franco explora las dos caras de la moneda en "Memory", una película con la que busca el León de Oro de Venecia y por la que hoy fue aplaudido junto a sus protagonistas, Jessica Chastain y Peter Sarsgaard.
"Supongo que uno de mis grandes temores es perder la memoria y eso me llevó al tema de la demencia. Si no sabes quién eres, ¿sigues siendo tú mismo? ¿Y si no recuerdas de dónde vienes? Eso provocó muchas preguntas que para un guionista son estimulantes", explicó el realizador en la rueda de prensa de presentación en la Mostra.
En un Nueva York otoñal, las vidas de Sylvia (Chastain) y Saul (Sarsgaard) están a punto de converger por casualidad.
Ella es una asistente social resignada a una vida de limitaciones y cuyo círculo social se reduce a sus reuniones periódicas de Alcohólicos Anónimos. Él, un hombre grande e inquietante con quien se topa una noche en una reunión de antiguos compañeros de colegio.
Sin embargo, el dolor acabará acercándolos. Ella recuerda demasiado, él cada vez menos. Ella vive sumergida en sus propios traumas vitales, él sabe que pronto se perderá en la demencia. Los dos están en cierto modo atrapados en las dos caras de la memoria.
Franco ha creado esta película cargada de esperanza para regresar a la competición del Festival de Venecia, donde ya estrenó la existencialista "Sundown" (2021) y "New Order" (2020), la impactante lucha de clases mexicana con la que se alzó con el León de Plata.
"Memory", su vuelta al inglés tras "Chronic" (2015), mejor guión en Cannes, explora los recovecos incapacitantes de la memoria, como la propia demencia: "Me di cuenta de lo difundida que está y que la gente hace como que no existe por miedo", sostuvo el director.
Pero más allá de su tono crepuscular, la película se funde irremediablemente en la luz: "Después de 'Sundown' necesitaba más paz como director, simplemente me sentía así", relató.
"El cine es un instrumento extraordinario para explorar situaciones complejas, no debe ser solo entretenimiento, tiene que ser algo más", alegó.
Y en el proceso de creación de la cinta, los papeles de sus dos protagonistas parecían marcados por el destino.
"Soy un cineasta que ama a los actores. Muchos les tienen miedo y no saben comunicarse con ellos. Cuando escribo a solas sueño con quién puede interpretar mis papeles. Sabía que Jessica conocía y apreciaba mi obra y nuestros agentes nos juntaron", recordó Franco.
Chastain, presente en la Mostra a pesar de la huelga de actores en Hollywood, aseguró haberse sentido "entusiasmada" al leer el guión de "Memory", sobre todo porque se aleja de "cualquier cliché" sobre las mujeres, máxime después de la ola del "MeToo".
"Me conmovió la historia de esta mujer que enfrentó el drama creando un escudo para protegerse a sí misma y a su hija, pero dejando de vivir. Me pareció hermoso ese recorrido que hace para volver a vivir y mantener una relación con alguien", dijo la actriz.
Después llegó el momento de buscar al protagonista y "el primero que se presentó" fue Sarsgaard. Franco y el actor caminaron durante horas por Nueva York y cerraron el acuerdo por distintos motivos. Uno irónico y otro muy sentimental.
"En cuanto vi su gran barriga le dije 'tienes el papel' y le pedí que no se afeitara", recordó el realizador.
Aunque Sarsgaard, a su lado, confesaba que su interés por "Memory" era mucho más personal pues, tras la pandemia, perdió a un tío muy querido para él a causa de una encefalopatía traumática o "demencia pugilística" crónica causada por sus años como futbolista y boxeador.
"Esta película llegó a mí en un momento mágico (...) porque mi personaje empieza a sufrir la demencia con 52 años y a mi tío le pasó con 48", rememoró con la voz temblorosa.
La cinta de Franco, acogida con aplausos en el certamen, tampoco ignora las formas de violencia que sufren las mujeres y de hecho el pasado de la protagonista aparece marcado por las manos de hombres sin escrúpulos.
Un detalle que Jessica Chastain, una de las voces del movimiento feminista del MeToo, no pasó por alto.
"Es muy importante que tomemos conciencia de la violencia y los crímenes que sufren las mujeres todos y cada uno de los días y cada minuto. Ese es el primer paso", reivindicó.