CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 22 (EL UNIVERSAL).- En una noche llena de invitados como Álvaro Díaz o El Malilla, Nsqk dio su primer show masivo en la capital
Los gritos rebotaban en todo el Pepsi Center, cuando las luces se apagaron en el lugar y entre el humo apareció el mexicano Nsqk, con lentes oscuros y ropa holgada, no habló, ye entre luces estroboscópicas comenzó su concierto ante 8 mil personas.
Hace un año el regiomontano llenó un recinto para máximo mil asistentes, pero este sábado por la tarde, casi por anochecer todo el World trade Center estaba rodeado por los fans que querían entrar al concierto.
En la fila, que atravesaba de esquina a esquina, de casi 200 metros, se murmuraba "le hubieran dado un espacio más grande", y es que aunque el Peso Center recibe grandes cantidades de público, pocos estaban preparados para estar horas en la fila intentando entrar al lugar.
Una vez dentro, solo algunos miles, que madrugaron, pudieron estar hasta enfrente, los demás tuvieron que conformarse con las pantallas, pero eso sí, cantar de principio a fin, muchos llegando a las lágrimas.
"ATP", "Ciencia-ficción", "+309" fue el popurri con el que el cantante abrió, echando todo por la ventana, tocando sus éxitos más recientes de su disco "ATP" lanzado este año, pero por la forma de cantar del público, con tanto coraje en cada estrofa, parecía un disco que el público había recibido hace años.
La transición para la segunda parte del concierto fue apagar todas las luces, y entre la oscuridad, algunos brincaban en círculo abrazados, emocionados por los temas, uno tras otro de Nsqk, que de vez en cuando se quedaba viendo a la gran masa de gente un poco incrédulo.
Otros se abrazaban en pareja, se besaban, se dedicaban algunos temas románticos del norteño, algunas canciones a ritmo de trap, otras en electrónica incluso inducían a algunos al baile.
"Bolsa en la cara", y "Tecate Freestyle", continuaron el repertorio, el público no paraba de cantar, y ni siquiera entre canciones descansaba la garganta, porque gritaban "Nesquik, Nesquik, Nesquik".
El naranja, el color identitario del mexicano todos los fans portaban en sudaderas, en vivos en sus playeras, tenis, gorras, paliacates, o en los lentes, lo que alguna vez fue un experimento para Nsqk, ahora se convirtió en un sello, en una identidad para miles de personas.
Pero lo mejor estaba por venir, pues salió a escena Alvarito Díaz, un puertorriqueño que ha dado la pauta, que ha crecido desde el ámbito independiente con ritmos urbanos y electrónicos, sin perder los tintes caribeños.
Junto a Nsqk subió a interpretar Mubi, ambos con las gafas puestas y el público gritando todo tipo de mensajes, muchos al borde del desmayo, como una chica que no pudo con la emoción, los empujones y el tiempo parada frente a la tarima y se desvaneció por un momento, haciendo que por seguridad Nsqk detuviera el show.
Pero rápidamente continúo, y fue con El Malilla en escena, reggaetonero del movimiento del perreo mexicano, y junto a Nsqk canto "Miata", provocando la misma euforia de Alvarito, pero soltando a las mujeres para bailar con el teclado con tintes sensuales y el coro con un chiflido coqueteando a las presentes.
"Árbol de manzanas", y "Ojeras" cerró el concierto entre confetis, y un público que quería seguir la fiesta. Afuera los que no pudieron entrar ya bailaban con bocinas, y se juntaban con el entusiasmo de los que salían con una sonrisa de ver emerger al mexicano en el Pepsi Center.