NUEVA YORK (AP) — Orlando Bloom quería ponerse a prueba para su más reciente proyecto de aventuras, pero no era comiendo algo asqueroso o visitando un nuevo país. Quería arriesgarse a morir y no con uno, sino con tres deportes extremos.
La serie de Peacock "Orlando Bloom: To the Edge" ve a la estrella de "Pirates of the Caribbean" ("Piratas del Caribe") elevarse a miles de pies (metros) sobre el suelo, sumergirse en un profundo sumidero y escalar rocas a cientos de pies (metros) de altura.
"Aunque por momentos temí por mi vida durante el programa, después de haberlo terminado me siento mucho más capaz", dijo Bloom a The Associated Press.
La serie, que se estrena el jueves, nació de la pandemia, lo que hizo que las aventuras al aire libre fueran aún más atractivas. Encontró al anfitrión perfecto en un hombre a quien le encanta tomar riesgos. Cuando hizo su debut en Broadway en "Romeo y Julieta", Bloom subía al escenario en una motocicleta Triumph.
"De alguna manera, soy como un coleccionista de experiencias", dice. "He sido extraordinariamente agasajado y afortunado de tener algunas únicas, pero esta definitivamente fue como, ´¡Oh, guau! soy capaz de esto. Entonces, puedo hacer cualquier cosa´".
Primero fue un traje con alas: paracaidismo con un mono especial que agrega resistencia para que puedas planear más tiempo antes de abrir tu paracaídas. El objetivo de Bloom era saltar de un avión a 13.000 pies (3.962 metros), volar 3 millas (4,8 kilómetros) sobre el Océano Pacífico y aterrizar en la playa.
Luego se dirige a las Bahamas, a un agujero de 663 pies (202 metros) de profundidad en el océano, con el objetivo de sumergirse a 100 pies (30,5 metros) con una sola respiración. Después de eso, se dirige a Utah para escalar una torre de 400 pies (122 metros) y pararse en una superficie del tamaño de una caja de pizza.
"Todos experimentamos miedo. La forma en la que enfrentamos este miedo es lo que nos define", dice Bloom en el primer episodio. "Nunca me sentí tan vivo estando tan cerca de la muerte".
Hubo algunos momentos escalofriantes, como en su séptimo salto en paracaídas, en el que Bloom necesitó activar su paracaídas de reserva, algo que es necesario solo 1 de cada 1.000 veces. Y para su salto en paracaídas número 21, Bloom estuvo acompañado por un tío de 80 años, Christopher Copeland, quien es un maestro paracaidista.
Por lo general, se necesitan 200 saltos en paracaídas en solitario antes de que a alguien se le permita usar el traje de alas, pero Bloom convenció a su instructor en sólo dos semanas. Katy Perry, la pareja de Bloom, está presente en el primer vuelo, abrazando a su hombre después de que aterriza y llamándolo cariñosamente "un wombat volador".
Bloom lucha contra el dolor de oído para intentar hacer apnea a 30,5 metros (100 pies) de profundidad y practicar un ejercicio de respiración lo deja llorando y sudando. La apnea requiere un corazón lento, conservando la energía y relajándose, lo contrario de la mayoría de los deportes.
El desafío de escalada en roca ve un proceso de entrenamiento habitual de 2-3 años condensado en una semana. Hubo estrés adicional porque Bloom se rompió la espalda en una caída a los 20 años y realmente no quería volver a hacerlo.
"Solo recuerda que, si te duele todo y quieres vomitar, lo estás haciendo bien", le dice un instructor amablemente. Bloom también se apoya en su fe budista, meditando y cantando en el período previo a cada paso temerario.
Bloom se une a un abarrotado campo de presentadores de televisión famosos en busca de aventuras, que incluye a Eugene Levy, Zac Efron, José Andrés, Chris Hemsworth, Will Smith, Stanley Tucci, Macaulay Culkin y Ewan McGregor.
Bloom, quien ya iba al gimnasio dos veces al día, aprendió rápido e incluso salió con una licencia de paracaidismo. Pero contó con la ayuda de expertos que normalmente están fuera del alcance de los buscadores habituales de emociones, como Maureen "Mo" Beck, medalla de oro en el Campeonato Mundial de Paraescalada de 2014, y Camila Jaber, la apneísta más joven en batir récords.
Bloom da crédito a sus instructores por su paciencia, experiencia y por enseñarle a confiar en ellos y en su equipo. La vida de Bloom estaba en sus manos, pero muy a menudo, las vidas de ellos estaban en las manos de él.
"No fue tan simple como, ´Voy a seguir la corriente aquí´. No, aprendí las herramientas. Hay protocolos", dice. "Hay un marco con el que estaba trabajando. Y mientras lo hacía, pude entrar en un ritmo, en un flujo, y lograr cosas que nunca pensé que haría en mi vida".
Bloom espera que los espectadores sintonicen para ver a un novato lograr hazañas notables, pero también para inspirarlo a salir de su zona de confort, incluso si esto no necesariamente son deportes extremos sino lograr hablar en público o aprender un nuevo idioma.
"Para mí, la idea del programa era como, ´Bueno, ¿qué hay para ti?´", pregunta. "¿Cuál es tu versión de saltar de un avión? No tiene que ser físico o desafiar a la muerte de una forma u otra".
Bloom dice que está en un momento feliz, con una buena carrera, una pareja amorosa y e hijos. Eso hizo que las apuestas fueran aún más altas para la nueva serie.
"Estoy muy agradecido por mi vida", dice. "Estoy aún más agradecido de haber sobrevivido a ´Orlando Bloom: To the Edge´".