El año pasado vimos en la pantalla historias protagonizadas por productos que llegaron para cambiar la vida de la gente: desde el filme de Eva Longoria sobre las frituras picantes flaming hot ("El sabor que cambió la historia") hasta "Air: la historia detrás del logo", sobre la alianza entre la marca de zapatos deportivos Nike y Michael Jordan.
En esa línea, a inicios de mes se estrenó por la plataforma Netflix la película "Sin glasear", la cual nos presenta el relato de cómo fueron creadas, en la década de los 60, las tartas dulces de Kellogg´s conocidas como pop-tarts.
El responsable de llevar esta historia a la pantalla es el comediante Jerry Seinfeld, quien en los 80 llegó a lo alto de la fama gracias a su serie "Seinfeld", y que en esta ocasión funge como director, además de haber escrito el guión junto a Spike Feresten, Andy Robin y Barry Marder.
La cinta incluye en su elenco, además de al propio Seinfeld, a actores como Melissa McCarthy, Hugh Grant y Amy Schumer, entre otros, siguiendo la competencia que en los 60 mantuvieron las compañías de cereales Kellogg´s y Post, en su búsqueda por crear un bocadillo que cambiara el ritual del desayuno para siempre.