A cinco días de que Salma Hayek impactara a su llegada a los Globos de Oro con revelador escote, la imagen sigue dando de qué hablar, y mientras sus seguidores continúan alabando su figura, sus detractores no dejan de criticarla, pero ella lo toma con sabiduría y un poco de humor.
Salma no había hecho declaraciones en torno de esta polémica que se generó por su ajustado atuendo Gucci, pero ante tanto revuelo casi una semana después, fue que decidió contestar, con buen humor y simpatía, a las críticas durante el estreno de su nueva película, "Like a Boss", revelando incluso lo que provocó verse con más "pechonalidad".
"Me siento bien. Tengo 53 años. La verdad es que he subido mucho de peso y ahí es donde se me va. No hubo arreglo, pero voy a bajar de peso y todo volverá a la normalidad, mi espalda no está contenta", comentó.
En cuanto a la decisión del vestido, la veracruzana reveló que fue porque prefiere "verse sexy que gorda. A veces hay que ponerse cosas que se ven demasiado sexy, pero si no te pones eso, te ves gorda, entonces prefiero verme sexy que gorda", confesó al programa "Al Rojo Vivo".